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Ventanal

Promesas constitucionales

El peligro de que los "revisionistas" impongan una reforma exprés de la Carta Magna sin consenso

Cumpliendo el protocolo legal en el nombramiento del nuevo equipo de Gobierno de la nación, cada uno de los diecisiete ministros y ministras "prometía por su honor y conciencia, guardar y hacer guardar la Constitución como ley fundamental"

Lo hacían, días atrás, ante el Rey y sobre un ejemplar de la Constitución. Por mala uva del destino, casi a la misma hora, en las dependencias de la Generalitat catalana, el Presidente de la misma, y a la vez la máxima autoridad del Estado en Cataluña, daba posesión a su gobierno autonómico obviando la Constitución en su "proces" hacia la independencia. No cabe mayor burla a los poderes del Estado y a los que firmaban en la Zarzuela.

Dentro del vértigo que nos sacude, vale la pena recordar que el Presidente del Gobierno que estaba en la Zarzuela junto a Felipe VI, y que ya había efectuado la misma exigencia legal, en semanas anteriores se pronunciaba por condicionar su apoyo a la aplicación del artículo 155 en Cataluña y cortar la rebeldía secesionista a que se formase una comisión parlamentaria para la reforma de la Constitución donde se debata su visión federalista de España y dar el carpetazo al llamado Estado de las Autonomías.

Poco se sabe de los andares de tal comisión, pero si nos atenemos a la felonía de los pactos que urdieron la moción de censura, pudiera ocurrir que estuviésemos próximos a un chantaje como penúltimo asalto definitivo a la España constitucional, la de la Transición y la de las autonomías, para sustituirla por el "Estado Confederal de las Repúblicas Ibéricas".

Se puede aceptar que la Constitución necesita obras de mantenimiento, revisar el Capítulo VIII y otros que se han detectado en su desarrollo. Pero hay que excluir los vacíos de un periodo constituyente sin un previo consenso.

¿Pero qué consenso se puede esperar con quién impugna el artículo 155? ¿Cuánto se puede confiar en el PSOE, como reformista, si respalda al saltimbanqui Miquel Iceta o propicia un modelo autonómico barroco de asimetrías múltiples? ¿Deberán intervenir en la reforma ERC, Bildu,CUP y todos los que luchan por acabar con España? ¿Hasta donde están dispuestos los constitucionalistas a ceder a las exigencias de los separatistas?

La opinión de la calle no reclama precisamente que se elabore un nuevo texto constitucional, sino que se pronuncia por demandar su fiel acatamiento. Cumplir la Carta Magna y las leyes serían la mejor aproximación a una auténtica democracia.

Si la sociedad civil no se moviliza y recupera el pulso, los "revisionistas", los de "segunda transición", van a tumbar la casa de todos que se construyó fatigosamente.

Un solo Estado. España o el Estado español (artículo 2 de la Constitución). Una sola soberanía que reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado (artículo1.2). Una sola nacionalidad, la española, que se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido por la ley (artículo 11). Un mismo estatus jurídico para todos los españoles (artículo 14) que permanece idéntico "en cualquier parte del territorio del Estado" y que no puede ser restringido ni directa ni indirectamente por ninguna autoridad (artículo 39).

Junto al principio de unidad, pero después de él, aparecen los principios de autonomía y solidaridad. Sería una locura colectiva poner en cuestión el alma de la Constitución.

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