Durante 41 años cada 6 de diciembre, han corrido ríos de tinta para celebrar y conmemorar el nacimiento de nuestra Carta Magna; el nacimiento de un nuevo régimen de progreso y convivencia que ha encumbrado a nuestro país a las cotas más altas de protección, seguridad y libertad del mundo y al que cada estamento de la sociedad que compone este gran país ha contribuido con su esfuerzo y tesón. Todos los que de un modo u otro han contribuido al afianzamiento de la democracia en España merecen nuestro reconocimiento.
Sin embargo, estando en el primer año de andadura de nuestra agrupación en el concejo de Avilés, queremos honrar de manera muy especial al colectivo que más ha sufrido, y con creces, la lacra de la intransigencia, el odio y la sin razón, unas veces por defender abiertamente los valores constitucionales, otras simplemente como "daños colaterales" de atentados masivos y sin sentido, las más simplemente por declararse abiertamente españoles. Nos referimos a las víctimas del terrorismo, víctimas directas o familiares que unas veces con su vida, otras sufriendo lesiones físicas y psíquicas irreparables han sido objeto de atentados y asesinatos a lo ancho y largo de nuestra geografía sin distinción de sexo, edad, estamento social o profesión.
Entre tanto terror, también en nuestro concejo hemos sufrido la lacra del terrorismo. Por ello, en estos días de celebración de la Constitución, desde Vox Avilés queremos expresar nuestro humilde pero sentido reconocimiento a todas y cada una de las víctimas de ETA, haciendo especial mención a los avilesinos que dieron su vida por una España mejor. Entre ellos, se encuentra Mario Leal Baquero, avilesino al que le arrebataron su vida defendiendo la ley, la justicia y la democracia en tierras vascas. Ayer, día de la Constitución, se cumplieron 34 años de su vil asesinato por la banda terrorista ETA, a manos de Boligana y sus secuaces Gaztelu y Urteaga, el primero excarcelado bajo la pasividad del PP "por motivos humanitarios". Manuel tenía 28 años y como tantos otros dejaba mujer y una hija.
Hoy, los herederos de sus asesinos se sientan en el Congreso de los Diputados. Hoy, más que nunca, os recordamos, y os honramos.
