Hace diez años en Asturias apenas había referencias del waterpolo. Fue entonces cuando el Club Natación Ciudad de Oviedo decidió probar a iniciativa de algunos nadadores de la entidad. Y así fue cómo regresó este deporte a Oviedo y a Asturias. Desde entonces y de la mano de Pablo Hurlé, el waterpolo ha ido evolucionando y quemando etapas hasta lo que es hoy en día: un deporte en expansión y que crece en Oviedo. Es cierto que queda mucho camino por recorrer, aunque ya están puestos los cimientos. Un dato: el CNCO tiene que disputar la Liga de Castilla y León por falta de una competición oficial en Asturias.
Pero empecemos por el principio. Hace una década, el waterpolo apenas existía en la región y "los inicios fueron complicados". La única referencia que había de este deporte se encontraba en Avilés, donde en la década de los sesenta había un club que entrenaba en la ría. "Nosotros empezamos con 16 jugadores y desde entonces fuimos creciendo y evolucionando", indica Hurlé. Y él, entre ellos. Y es que se formó como entrenador, labor que compaginaba con la de jugador. La evolución ha sido tan positiva que "por el waterpolo del CNCO han pasado 140 jugadores", señala. El equipo se nutre además de jugadores universitarios que vienen a Asturias de "Erasmus".
El CNCO cuenta en la actualidad con dos equipos de waterpolo. Un cadete-mixto y un senior. Ambos compiten en la Liga de Castilla y León, título que lograron el año pasado. Pero hasta entonces, el recorrido ha sido duro, pero también divertido. "Recuerdo que pasaron dos años hasta que ganamos nuestro primer partido", dice Hurlé. Normal, en aquellos tiempos "estábamos en una fase de formación y aprendizaje", añade.
El equipo cadete está integrado por niños de entre 8 y 15 años y entrenan una hora diaria. "Es nuestra cantera", indica el técnico del club. Y como dato, ya han subido seis jugadores del cadete al senior. Iyán García, Álvaro Renaldo, Senén Valle, Darío Berdasco, Aimar Pérez, Raúl Íñigo, Gabriel Domínguez, Jimena Gómez, Daniel Cabal, Víctor Pérez, Mateo Jian Vallina, Jorge Álvarez y Marina Segovia formaron la plantilla del cadete que jugó contra el Castelae Burgos la última jornada.
Pablo Hurlé define qué quiere el club con el waterpolo y su filosofía. Y es claro: "Aprender, disfrutar y competir, y por ese orden", sentencia. A partir de aquí, crecer.
Además, el Club Natación Ciudad de Oviedo tiene a corto y medio plazo retos ambiciosos, que uno lleva al otro. Y ahora sabrán el porqué. "Queremos promocionar el waterpolo en Asturias, que este deporte arranque en la región, involucrar a Federación y clubes. Sé que es un reto ambicioso y a la vez complicado", apunta Hurlé. Este es el primero de los objetivos que tienen en mente en la entidad ovetense. Y aquí va el otro: "Para llevar a cabo el primero, debemos formar técnicos, jugadores y dar más visibilidad al waterpolo, creo que en Asturias tienen mucha salida", indica.
A nivel deportivo y de club, Hurlé señala a una nueva participación en la Copa de España como el objetivo del club tanto con el senior como con el cadete.
Pablo Hurlé lleva más de 30 años vinculado a la natación y uno de sus avales es la experiencia. Por eso, sabe de lo que habla y considera que el waterpolo "es un deporte muy divertido que engancha". Para promocionar esta disciplina, Hurlé invita a probar esta modalidad. Además, cada año, el club celebra un partido solidario a favor de Down Asturias en las Piscinas del Oeste.
