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Senderismo

Los molinos de Cuevas

Un itinerario con una variada vegetación

Cuevas (20 m) es una población del municipio de Ribadesella que se emplaza a orillas del río Sella, distante unos 7 km de su capital de su capital. Se accede desde la misma siguiendo el curso de las carreteras AS-341, R-2 y R-3. A la entrada de la población es necesario atravesar por la denominada La Cuevona, túnel natural, que tiene unos 300 metros de longitud. Fue antigua vía de tránsito peatonal y posteriormente abierta al tráfico rodado sin solución de continuidad. El tránsito recomendable por la misma debe de hacerse peatonalmente, para seguidamente acometer la ruta senderista propuesta denominada P. R. AS-58.1 "Ruta de los Molinos". Vamos a introducirnos en un itinerario de una belleza natural inigualable, con una variada vegetación influenciada por ambiente climático húmedo de la zona. En este paraje está escrita la historia de la molienda, del uso de suelo y de sus molinos de agua que desde tiempos inmemoriales acudían los lugareños a moler el maíz y la escanda, que se cosechaba en sus tierras. Ninguno de ellos está actualmente operativo y sufren todos, el paso de los años.

Para tal fin hemos de profundizar hasta el cercano núcleo rural colmatado de numerosos elementos etnográficos, incluida su capilla de Sta. María, hasta abordar la estación del FEVE y más allá, donde atravesamos sus vías a la altura del km 395. Estamos siguiendo la traza de una pista asfaltada que prosigue paralela entre el cauce del Sella y el propio ferrocarril. Más adelante cruzaremos al lado de una granja de "cerdos celtas" prolongando este plácido itinerario hasta cruzar las vías bajo su paso subterráneo. Desde allí variamos el rumbo a la derecha unos 90º por el amplio camino que se adentra en el barranco del arroyo Castiello. Enseguida nos topamos con el caserío de Santiago, provisto con casa y varios huertos, (25 m) 2,1 km en 1 h de marcha, continuando al frente por el amplio camino que tras franquear un cierre peatonal se adentra en el bosque de ribera, que sombrea a partir de aquí el repentino ascenso.

Siguiendo la correcta señalización, la misma, nos emplaza hacia los diferentes molinos, también señalizados, que configuran un total de seis, que se establecen alternativamente a ambas vertientes del arroyo. Los tres primeros, se localizan en la margen oriental, uno de ellos en mejor estado.

Cuando el camino vuelve a empinarse, asoman otros tres molinos que se asoman a la ruta en la vertiente opuesta. Sobresale el molino de Francisco, (60 m) 2,8 km en 1 h y 30 min, con puente de acceso y mejor conservado de todos. La ruta a seguir, mantiene el sostenido remonte sobrepasando el bosque, hasta conectar con la carretera de acceso a la aldea de Tresmonte. Desde el entronque nos dirigimos a la izquierda hasta el cercano núcleo rural, donde sobresale su diminuta capilla (160 m) 4,1 km en 2 h, de marcha, y la placa dedicada a D. Manuel Fernández Junco, oriundo de aquí y defensor del castellano en Puerto Rico, frente al avance del idioma inglés (1846-1928)

Retornamos al crucero anterior y continuamos carretera a delante en dirección al pueblo de Nocedo. Siguiendo su curso, que más adelante cruza por el collado Moro. Sin alcanzar tal lugar, nos desviamos en el crucero (245 m) 4,8 km en 2 h y 20 min, hacia la derecha, en dirección a una pista forestal que, en medio de un bosque de eucaliptos faldea la vertiente meridional del Monte Moro. Con retorno paulatino al pueblo de Cuevas, en el transcurso del descenso se nos presentan buenas imágenes del curso del río Sella y su entorno orográfico. Atraviesa más abajo las huellas de una cantera hasta presentarnos en el lugar de inicio de esta interesante ruta senderista. Cuevas (20 m) 8 km en 3 h y 35 min.

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