La pasada semana celebró sus fiestas la urbanización de La Fresneda y en la revista editada por tal motivo, los miembros de la nueva directiva de la asociación de vecinos ponían de manifiesto el reto al que se enfrentaban y entrelíneas dejaban ver cierta preocupación. Ya podéis estar tranquilos. Enhorabuena. Nos habéis contagiado vuestra ilusión y ni el tormentón del viernes ha podido con ella. Nuevas ideas, nuevos espacios, nuevas propuestas, pero sobre todo muchas horas de trabajo y mucho cariño.
Para los vecinos la fiesta empezó con los "cuentos de hadas pasando por nuestras cabezas"; para vosotros había empezado mucho antes, porque el éxito final no se habría logrado sin todo el esfuerzo y dedicación previos.
A buen seguro que sólo con el resultado ya os sentís recompensados; sin embargo, es de absoluta justicia que vuestros vecinos os demos las gracias. Con ello sólo me limito a trasladaros un sentimiento generalizado; en realidad un doble sentimiento de felicitación y agradecimiento que me han expresado todos con cuantos he hablado.
Felicidades porque el éxito ha sido rotundo; gracias porque nos habéis hecho disfrutar.
Óscar, María, Salva, Tony, Juanjo (perdón si hay omisiones), felicidades y muchas gracias. Habéis dejado el listón muy alto. Empezad pronto a pensar en las próximas porque por lo menos el año que viene hay que igualar, y no va a ser tarea fácil.
