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El cogollu

Desde Nava, a José Antonio Bron

Reconocimiento a un colega que se ha ido y ha dejado huella

La muerte de José Antonio Bron merece hoy este rincón periodístico por lo que ha significado para quien suscribe y en su momento para la Villa de la Sidra, siempre agradecida con su presencia en los periódicos. Gozoniego, de 62 años, expresidente de la Asociación de la Prensa de Oviedo, con un símil taurino, José Antonio Bron ha sido el maestro que me dio la alternativa. Era el jefe de la sección que se encargaba de los corresponsales en "La Voz de Asturias" cuando se publicó la primera nota que firmaba un aprendiz de periodista. Un breve titulado "Oleada de robos en Nava". El veterano José Godoy Viltró, funcionario riguroso y corresponsal exigente, había dejado de escribir tras intensos años informativos, con la política y, en especial, con su querido Europa en lo más alto de la tercera división. José María Caso Pérez, el recordado Pepe Vega Camblor y Leocadio Redondo Espina, con el deporte, en LA NUEVA ESPAÑA; así como Julia Alegre, en "El Correo", compartían en aquel periodo tareas informativas en Nava.

Tener suerte y estar en el lugar adecuado son elementos que ayudan en la vida. José Antonio Bron los tuvo y los supo aprovechar. Encarnó una referencia valiente y demostró en la redacción, en los despachos y en la calle lo que deben ser los periodistas en tiempos difíciles. Amó su oficio y defendió una profesión complicada entre unos colegas donde no siempre encontró la comprensión que merecía. Cuando golpeó la crisis en el periódico de la ovetense calle de General Elorza conocí sus valores de compañerismo y solidaridad y recibí de Bron un único y definitivo consejo: "Vete a hablar con Julio Puente". Le obedecí al instante. Su marcha supone luto para el periodismo. En Nava no lo olvidaremos jamás.

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