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Cronista oficial de Lugones

Calamitosa situación de los museos de Asturias

Los equipamientos que el Principado afrontó con bastante alegría y sin garantías de futuro

¿Qué es un museo? En síntesis, un museo es una institución pública o privada, con o sin fines lucrativos, al servicio de la sociedad y de su desarrollo y abierta al público, que adquiere, conserva e investiga. Días pasados, LA NUEVA ESPAÑA informaba sobre la situación de los museos en el concejo de Siero. Decir que todos son privados, por lo que el Principado no ha contribuido para su apertura. De estos cuatro ha echado el cierre la colección de sifones de Aurelio Cuesta. Por su parte, permanece sin abrir en el Palacio del Marqués la de sellos de Faustino Ornia. Siguen abiertos el Museo del Títere, en Vega de Poja, así como el Museo de la Romería "Manolito El Pegu", en Lugones, que fue inaugurado en julio de 2007, por lo que cumple ahora 11 años. Continúa recibiendo muchas visitas, y no es para menos. Hasta aquí el balance actual de estos equipamientos culturales.

Aunque ya ha desaparecido hace años, nosotros no podemos dejar de recordar otro importante museo con el que contó Lugones. Nos referimos a la Casa Museo Santa Bárbara o Museo de José Tartiere, ubicado en la finca La Cebera. En este museo se encontraban las maquetas de la mayoría de las factorías distribuidas por toda España de la U.E.E. (Unión Española de Explosivos). También un archivo donde se conservaban cartas, escritos técnicos, planos, biblioteca técnica, informes de todo tipo que poseía José Tartiere. Igualmente este museo fue refugio de buena parte de los originales de los almanaques de la U.E.E, que eran muy valiosos artísticamente y muy demandados. Asimismo, contaba con obras de arte, grandes murales, pintados por artistas famosos procedentes de Madrid. Todo este patrimonio acabó en las dependencias de la U-.E.E., en la Moraleja o Pozuelo de Alarcón. A su cierre la factoría en 1978, se pierde la historia y contenido de dicho museo. ¡Lamentable!

Saliendo del concejo de Siero, retomaremos algunos de los museos distribuidos por Asturias y que el Principado afrontó, diríamos, con bastante alegría y sin garantías de futuro, que es lo que ocurre cuando se tira con pólvora ajena. Vamos a poner algunos de los ejemplos que confirma lo que acabamos de afirmar. Se encuentran cerrados: La Casa del Urogallo, en Tarna / Caso, que se inauguró el 7 de mayo de 2010 pero que desde entonces es un edificio vacío cuyo costo ascendió a 678.000 euros. Precisamente el Principado devolvió este edificio al Ayuntamiento el pasado día 18 de julio. La Casa del Salmón, en Pravia: en 2007 anunciaron su creación en el edificio de la antigua azucarera, por cierto, fundada en 1899 por José Tartiere, pero nunca se desarrolló, con un presupuesto de 800.000 euros. Dos casas del agua: el Centro de Interpretación de Molleda (Corvera), que costó 200.000 euros y fue convertido en un centro social, y la Casa del Agua, de Rioseco (Sobreescobio), con un costo de 760.000 euros, inaugurada en 2002. Ninguno de los dos ha funcionado como tal. En 2009 a Rioseco le concedieron el Premio "Pueblo ejemplar" de la Fundación Príncipe, y recibió la visita de los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia. Pues bien, al año siguiente cerró sus puertas, o sea, en 2010. El Museo de la Lechería, de Morcín, con un costo de 1.100.000 euros. El Centro de la Trucha, en La Chalana / Laviana, que costó 715.000 euros. Laviana cede este centro a la Fundación de las Comarcas Mineras (Fucomi) para talleres de empleo. Hasta aquí sólo algunos de los ejemplos de inversiones museísticas sin rendimiento con el destino al que fueron proyectados.

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