¡Vaya papelón el del ministro de Fomento! José Luis Ábalos inicia hoy una visita de dos días a una Asturias que le espera repleta de cartas a los Reyes Magos. Allá por donde pise le saltarán peticiones de millones para obras pendientes desde las mil y una noches. No sé si Ábalos traerá soluciones para todo. Pero, claro, el ministro de Fomento viene a una región amiga, clave en la supervivencia y elección de Pedro Sánchez, hoy presidente del Gobierno. Y estaría feo llegar con las manos vacías, sólo con buenas palabras y promesas bienintencionadas. Los alcaldes de Langreo y Mieres, con problemas como el soterramiento ferroviario, los servicios de Feve o los ruidos de la autovía, no tendrán oportunidad de reunirse con el Ministro, como sí lo harán los de Gijón y Oviedo. No parece muy diplomático, sólo compensable con una solución inmediata. A ver qué le queda a Ábalos en el saco para repartir.