La Lotería de Navidad, esa en la que tantos y tantos depositan sus ilusiones para ver si por una vez les acompaña la suerte y así sus problemas se alivian, como resulta habitual pasó de largo por nuestras Cuencas. Bueno, no dirá eso el afortunado mierense que se llevó 400.000 euros del Gordo, así como alguno más a lo largo de Asturias, pero en general migayines. Ahora llega lo clásico con el manoseado tópico de salud, y quemar las naves canjeando los reintegros para Reyes, para acabar perdiéndolo todo.
Al hilo del sorteo, me hizo gracia observar a varios parroquianos muy pendientes de él, y como el premio gordo se demoraba en exceso uno de ellos, entre el asentimiento general, dijo en voz alta: "Que yos toque a los catalanes, y que se vayan de una puta vez".
Pues poca falta les hace, pues llevan décadas recibiendo millones y más millones en detrimento del resto del país, pero son insaciables y nunca van a estar contentos, y se crecen ante la debilidad y falta de agallas de los diversos gobiernos que vamos padeciendo, pero el resto de los españoles, esta anécdota lo refleja perfectamente, estamos hasta los? de estos mercaderes chantajistas.
Otros que tal bailan son los vascos, que venden su apoyo a precio de angulas por estas fechas. Y como siempre han sido tan suyos haciendo de su capa un sayo, sin que nadie ose toserles, en muchos lugares han publicitado la Lotería Nacional como "Lotería del país vecino", pero a los premios no les hacen ascos, 240 millones a repartir en Guernica y en Bilbao, igual les va a dar repugnancia recibirlos de "estado español", va a ser que no, ¿no creen?
Pero nada va a cambiar, se les va a seguir fartucando a costa nuestra, con prebendas de todo tipo, y de paso breándonos a impuestos al resto de los españoles. No sigo, pues quiero acabar el año tranquilín, pero esto tiene que reventar de una p? vez.
