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Los amigos

¿Cuántos jugaban a baloncesto? ¿Faltan los de la tertulia, los de la partida? Un montón, un montonazo de amigos que poco a poco se van enchufando en diversos puestos creados y con unos sueldos, incluso, superiores al del Presidente del Gobierno. ¿De dónde salen?

Muy sencillo. ¿Se acuerdan de la vieja pregunta: "¿Y de lo nuestro qué"? Antes se decía ¿y de lo mío qué? Pero eso era para uno solo o unos pocos que alcanzaban la amistad desde la infancia. De esta última al bachillerato y después coincidir en la universidad. ¡Qué pelotón de gente! Bueno, pues hay hueco para todos y si no se inventa. Pero hay que quedar bien con todos ellos.

Sin embargo a mí se me estrecha el corazón viendo cada día las interminables colas de gente esperando la comida porque el hambre es lo que llama a las puertas de muchas casas. Padres y madres de familia con niños de corta edad que deben conformarse con una sola comida al día. Que deben el alquiler, el agua, la electricidad, en la tienda de la esquina, su vestimenta no le cabe un remiendo y su calzado lleva un gran agujero en la suela. Y, a pesar de su desgracia, hay políticos que les invitan a votar. Esos políticos que van en cochazos oficiales con escolta. Los mismos que han prometido pensiones de miseria, pero que, sin embargo, han buscado puestos casi millonarios a sus amigos de la escuela o del bar donde mantienen la tertulia.

¡Así se escribe nuestra historia de España!

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