El debut de Panamá en el Mundial, más allá del resultado, no fue para nada decepcionante. La primera parte fue buena, el equipo no sufrió en exceso y mostró un buen nivel ante una selección que tiene jugadores de primera línea mundial, como Hazard o De Bruyne. El primer gol de Bélgica, nada más empezar la segunda parte, hizo demasiado daño al equipo: lo encajamos muy pronto y lo notamos. Lo cambió todo. Los cinco minutos después de ese tanto fueron de total descontrol, con muchas faltas y tarjetas amarillas. Parecía que todo se iba a descomponer y Panamá tendría que haber seguido igual. El equipo, que tiene mucho mérito, debe de tomar como referencia la buena primera parte e intentar soltarse un poco en el Mundial.
También hay aspectos positivos que sacar en el panorama individual. Bárcenas, aunque fue sustituido en la segunda parte, dotó de mucha profundidad al equipo. También el meta Penedo destacó, con varias intervenciones de mérito. Siempre se debe tener en cuenta el rival que tienes enfrente, y más si es una selección como los jugadores de Bélgica. Mertens estuvo sensacional y Lukaku, un goleador nato que necesita muy poco para meterla, fue clave con sus dos goles.
Ahora hay que mirar al horizonte, donde espera Inglaterra el próximo domingo. Panamá no es favorita para clasificarse, pero esto es fútbol. No tenemos nada que perder, ni ayer ni en el futuro. A disfrutarlo.
