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El silencio del presi

Nunca entendí por qué a Jorge Menéndez Vallina le obligaron en su día a cerrar su cuenta de Twitter. Que sí, que es muy lenguaraz, que se viene a veces arriba y todo lo que queráis, pero nuestro presi es nuestro presi y con él hasta el final, vamos Real. Aquel episodio, entre nosotros, resultó bastante cómico: el presidente llamado al orden para que abandonara la red social favorita del patrón. Para este tipo de cosas, en este nuestro Oviedín los asesores mandan y los presidentes obedecen.Y si durante una rueda de prensa importante en el Tartiere hay que estar un rato en el cuarto del árbitro para evitar filtraciones, pues se está y punto. Amén. A ver si por el hecho de ser presidente vamos a presidir algo más que la Junta. Aquí no hay clases y eso es lo que nos hace fuertes. Todos nos arremangamos juntos y todos (y todas) hacemos de todo. O casi. Somos distintos, sí, pero a mucha honra. Ya quisieran otros (pregunten ahora a los de enfrente) tener a nuestro jefe, que no sólo nos sacó del agujero sino que apoquinó céntimo a céntimo la deuda que nos afogaba. ¡Y todavía había quien pensaba que iban de farol! Gracias, Arturo, gracias infinitas. Contigo hasta el fin del mundo.

El caso es que, llegado aquel momento, nuestro presi aceptó y dio un portazo a Twitter. A decir verdad, no le vino mal. Aprovechó para dejar de interactuar con amigos que peligrosamente se convirtieron en enemigos (tema delicado éste, otro día me pararé más en él), deshacerse de tuits comprometidos y centrarse más en Instagram. Pasó el tiempo y el presi regresó a Twitter sin hacer ruido, de puntillas, finamente. Redebutó activamente en la red del pajarito el pasado mayo y hasta hoy. El resultado muestra su gran aprendizaje: 48 tuits (la mayoría retuits) en 300 días, a 0,1 tuit al día. Anteayer escribió algo que prueba que ya sabe contenerse: "La gente puede citar mal tus palabras, pero no puede citar mal tu silencio. A veces el silencio es la mejor respuesta. Decía Leonardo Da Vinci que 'Nada fortalece tanto la autoridad como el silencio'". Genial, presi.

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