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Pablo González

EN TERRITORIO COMANCHE

Pablo González

Los chiquillos vuelven al ring

Pasito a pasito, día a día, iba tomando forma en el horizonte el atropello en mayúsculas que podría suponer que el Fuenlabrada pasara de tener en su mano luchar por subir a Primera a volver a Segunda B por una decisión mediático-política. El lío del viaje del Fuenlabrada a La Coruña, que ha acabado convertido en uno de los principales rebrotes de coronavirus del país, parece la mejor disculpa para tratar que equipos que acabaron el año deportivo estrellándose vean una rendija por la que colarse y se salven de la quema por la vía administrativa y judicial. Pero paren máquinas. Ha entrado en escena Rubiales. El tratado de paz firmado en el "pacto de Viana" entre el presidente de la Federación y Tebas, con el CSD de testigo, a cambio de 200 millones que salen de La Liga, ha durado lo que estos dos chiquillos de edad madura suelen resistirse al ver un charco y saltar a él de cabeza: nada. Y es que ayer fue otra jornada delirante de comunicados, decisiones y contradecisiones de jueces y comités. Para haber dejado de rodar el balón y estar a punto de volver al principio de la crisis del covid-19, el planeta Hispania balompédico está de fiesta. Rubiales, con las elecciones a la presidencia fijadas -¡oh, casualidad!, ayer los jueces dictaron que se pueden celebrar el 21 de septiembre-, saca la cabecita para pedir una Liga en Segunda de 24 equipos. Bienvenida sea la democracia. El "presi" gana votos con los descendidos Dépor y Numancia, pero nada dice de lo que hay que hacer con el play-off. Todo ganancias. El resto, que lo arreglen otros. Apasionante. Toca hacer acopio de palomitas, esto promete. Tebas y Rubiales vuelven al ring.

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