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Pablo González

EN TERRITORIO COMANCHE

Pablo González

Burbujas de verano

¿Quién dijo miedo? En los pastos de Mareo no existe esa palabra. Ni covid-19, ni tromba de agua, ni el concejal del ramo avisando de que ni por 35 millones de euros dejará poner apellido a El Molinón, el campo con más solera de España. Está por ver cómo el edil Tuero iba a dar marcha atrás si la Coca-Cola llegara con un volquete de millones. No hay que echarle mucha imaginación al asunto ni recuperar del desván la bola de cristal: alfombra roja al amigo americano y a tragar jarabe de cola, y lo que hiciera falta. No hay quien pueda con ellos. Tampoco con la ilusión de casi todos. El Sporting 2020-21 rompió ayer a sudar. De mano, buenas noticias: ante la tromba en el fútbol profesional patrio de positivos en coronavirus, la rojiblanca es de las pocas plantillas limpias. Parece que los chicos se han portado bien durante sus vacaciones y han cumplido a rajatabla con el protocolo. Aunque algunas de las estrellas emergentes se dejaron ver en los primeros días de descanso por la Pola para indignación de los socios rojiblancos presentes, que acabaron arrojando el carné de abonado al cielo del pub de turno. No se sabe si lo hicieron porque todavía les duraba el cabreo de lo visto esta temporada o por lo chispeante y burbujeante de la situación. Pero el asunto ya está archivado. Lo que toca ahora es ver cómo evoluciona el Sporting de Gallego. Por lo pronto, ayer se merendó una sesión con 41 futbolistas. Y sí, estaba el aclamado César García. A ver lo que dura el enamoramiento.

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