La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crítica de arte

Los pasos de Herminio

Una magnífica exposición de obras de Herminio permanece abierta en Gijón hasta el 18 de marzo. En tal presentación no cabía un alfiler. Estuvo presente el artista y varios críticos de arte, como Rubén Suárez, Luis Feás Costilla y Juan Carlos Gea.

Herminio Álvarez (La Caridad, El Franco, 1945) es una vocación tardía para el arte. Casado y con dos hijas, regentaba en su pueblo un mercado de alimentos. Aficionado a la física y a la pintura de miniaturas, el que fue decano de los críticos de arte en Asturias, Jesús Villa Pastur, le aconsejó que fuera a tomar clases al Taller Experimental de Humberto García del Villar, en Oviedo. Era el año 1991 y a la capital se iba Herminio una vez por semana, viaje que duraba más de tres horas por las carreteras de entonces.

La primera vez que vi obras de Herminio fue en la Galería Vértice de Oviedo, año 1998. Allí me asombraron tanto las grandes maderas con trozos de metal ocultos que permanecían en equilibrios imposibles, como las pequeñas cajas de madera y cristal con imanes también ocultos que mantenían en el aire carros, animales y aperos agrícolas dibujados con hilos de metal. Comprendí que había nacido un artista que realizaba obras de arte aplicando una de las fuerzas o energías que mueven el universo, el magnetismo. Sus obras tratan del equilibrio, el movimiento y la quietud inestables y siguen siendo un desafío a la ley de la gravedad. Hoy los imanes forman parte de juguetes de niños. Las piezas grandes de esta exposición ovetense figuran hoy en manos de coleccionistas privados de Estados Unidos. Porque Herminio ha expuesto en Nueva York, Lisboa, Colombia, San Francisco, Bruselas, Toronto, Bolonia, Palm Beach (Florida) y Tokyo.

Hay en la galería 34 obras de Herminio, En la planta baja 15 piezas antiguas y en la de arriba 19 piezas recientes, que van desde 2007 a 2018. Los precios oscilan entre 24.000 y 1.800 euros. Hay en la planta baja también un grabado suyo, pieza única de 78x120 cm., obra del año 2002. Y en la de arriba la pieza titulada R-40 (110x120x35 m. DM -aglomerado de madera- lacado. metal, hilos y campos magnéticos), que aportada por la Galería de Aurora ganó a finales de octubre de 2018 la medalla Kely ("En recuerdo de Kely, 1960-2013") en la Feria de Arte Contemporáneo de Oviedo que se celebra en la Plaza de Trascorrales. Constituían el jurado los críticos de arte Rubén Suárez, Luis Feás y Diego Medrano.

El visitante podrá comprobar por sí mismo cuáles fueron "los pasos de Herminio" y cómo ha mantenido una continuidad en su trabajo. Teme Herminio que la gente se interese más por el "truco" de los campos magnéticos, por cómo funciona el mecanismo, que por el meollo de su trabajo. De modo que hace lo que cualquiera de nosotros haría: utilizar diversos materiales, introducir el color y cuidar de las formas escultóricas abstractas, que se inspiran en los móviles de Calder y en la fantasía de Julio González.

Herminio está muy ligado a Gijón. Expuso en Cornión (1994), en el Antiguo Instituto (1999), en la Capilla del Museo Barjola (2000), en Gema Llamazares (2008 y 2011) y finalmente en Van Dyck y Aurora. Entre sus obras públicas podemos señalar: el tronco en madera de castaño, de 4 m. de altura y 300 kg de peso que se mantiene en equilibrio inestable en el vestíbulo del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, año 2001; "Rotura del espacio" (2006), junto al puente de Reguera, río Suarón, en la "Senda de los doce puentes" de Vegadeo; y la sin título del Rinconín, donde colgaban de un soporte de 12 m. de altura un cilindro de acero sostenido por campos magnéticos a otro afincado en el suelo, inaugurada el 22 de Agosto de 2001. Pero en este caso pudo más el viento que el magnetismo, viento que la desestabilizó durante un temporal en febrero de 2014. Volvió a su sitio en diciembre de 2015. Y de nuevo el viento la reviró el 14 de febrero de 2018. Hoy se encuentra reparada en su sitio.

Compartir el artículo

stats