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Eloy Méndez

TAZA Y MEDIA

Eloy Méndez

El paseo de las sorpresas

La obra del Muro se ha convertido en una caja de sorpresas. Desde que empezó, raro es el día que no amanezca con una novedad inesperada o inexplicable a simple vista. Cuentan los madrugadores que la creciente curiosidad social ha forjado grupos con disciplina kantiana que recorren el paseo muy temprano para ver con qué se encuentran, como quien le echa un ojo al patio de luces después de un vendaval. Lo último, tras dos enigmáticas líneas rojas paralelas, son unos rectángulos azules y verdes a modo de mosaico que ocupan la ampliación de la zona peatonal. Su verdadero encanto, como ocurre con casi todos los detalles de la reforma, está en que nadie contaba con ellos. Probablemente no serán los últimos elementos asombrosos porque el proyecto decorativo, si lo hay, sigue siendo un absoluto secreto. Habrá que confiar en que los modestos autores salgan del anonimato cuando todo haya terminado. Son el fenómeno del verano.

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