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Eloy Méndez

TAZA Y MEDIA

Eloy Méndez

Los que llegaron

Los flujos migratorios son desde tiempos inmemoriales una de las mejores pruebas del algodón para medir la prosperidad de un lugar. No hace falta ser ninguna lumbrera para darse cuenta de que las tierras que reciben foráneos con ganas de quedarse gozan por definición de un mayor bienestar que las emisoras, al margen de las causas. En Gijón, es asunto de sobra conocido que los jóvenes protagonizan un éxodo por falta de oportunidades laborales, aunque por debajo de la media asturiana. Su "hueco" poblacional lo cubrieron durante años los procedentes de otros países, pero esa tendencia se quebró en la última década debido a la crisis de 2008, con la consiguiente merma del padrón. De ahí que llame mucho la atención el grueso repunte de extranjeros registrado en 2019: 1.468, según datos del Ayuntamiento. Queda claro que, justo cuando la ciudad empezaba a levantar algo la cabeza, llegó el coronavirus y dio marcha atrás.

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