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La ventana

Dos errores de Enrique

La rareza de que un político dimita por iniciativa propia

Es poco frecuente que un político dimita por iniciativa propia. Muy raro resulta que un alcalde abandone su puesto a tan solo un año de expirar su mandato. No estamos acostumbrados a que nadie al dejar un cargo reconozca errores. Todas estas circunstancias se dan en, el hasta hace poco alcalde de Tapia, Enrique Fernández.

El Alcalde de Tapia se va porque entiende que ha llegado su hora. Según sus propias palabras ha cometido el error de estar metido en política demasiado tiempo. Tiene razón, 35 años son demasiados. Su otro gran error está en el momento en que ha decidido poner fin a su trayectoria.

Quienes comandan el partido en Oviedo no quieren perder tiempo de cara a las elecciones del año que viene y están diseñando la línea sucesoria en aquellos municipios que forzosamente han de renovar los candidatos. En Tapia, Enrique lleva desde el 83 como integrante de la corporación local, primero como escudero de Quintana, después de Gervasio, y al fin como primer edil después de una truculenta operación que tuvo como argumento la mina de Salave y como actor destacado a su compañero de viaje Maseda. Es pues el momento de hallar un sólido sustituto, Pedro es el señalado, pero no el elegido. La operación fracasó. Ingenuidad es la que le sobra al PP, al no valorar lo suficiente a quienes siguen las directrices de Álvarez Cascos.

Las semejanzas entre lo sucedido en Tapia y en Madrid saltan a la vista. Mariano Rajoy afrontó una moción de censura como quien toma un café, tampoco valoró lo suficiente a sus oponentes, hoy está desalojado de la Moncloa y deja al PP en una situación muy comprometida. En Tapia el PSOE se ha encontrado con una alcaldía a la que siempre aspiraba y nunca alcanzaba. En ambos casos merced a necedad del PP.

Lo que suceda en unas próximas elecciones se verá en su momento, pero a día de hoy, hay cosas que resultan evidentes. En el occidente el dominio de color rojo del PSOE es abrumador, y eso sumado a lo de Madrid, hace que la ruina que se les presagiaba hace poco ya no es real. El PP va afrontar unas primarias a las que concurren varios candidatos, al tiempo, desde Oviedo los cabezas de lista a las municipales son designados sin oír a las bases. Mucho contrasentido.

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