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Neto, memoria viva del folclore occidental

Un hombre con una biografía excepcional

Nunca agradeceremos bastante la labor de quienes en tiempos difíciles lucharon por mantener vivos las tradiciones musicales y el folclore en general. Una de estas personas fue Neto, Ernesto García, el músico de Cangas del Narcea fallecido el pasado 27 de octubre en Alcobendas, Madrid. Durante más de medio siglo Neto fue la conciencia viva del folclore del occidente asturiano. De sus innumerables actividades musicales, quisiera destacar cuatro:

En primer lugar, con la Banda Municipal de Cangas en la posguerra. Neto era parte principal de grupos de la banda municipal que iban a tocar a las fiestas de los pueblos. Aportaban la gran novedad de tocar por solfa, con partitura, mostrando a los más jóvenes que había otro camino, con más posibilidades musicales, que tocar de oído, y todos a una, como la casi generalidad de los grupos que, en aquella época, actuaban por las aldeas. Aunque han pasado alrededor de 70 años, recuerdo que el grupo de la banda de Cangas tocó en mi aldea del Concejo de Tineo, entre otras piezas, aquélla que dice: "El aldeano tiró, tiró la piedra tiró, tiró la piedra tiró y no la encontró"? En segundo lugar, y contra corriente, cuando menor era la estimación de nuestra tradición folclórica, en los años sesenta del pasado siglo, Neto participó en la creación de un grupo mítico, Los "Son d'arriba", con Cándido, Fariñas, Pepe Serrano y Chapinas. Más tarde se unieron otros músicos, como Amador y Ángel. Cuanto más tiempo pasa mayor es el prestigio de los "Son d'arriba", que actuaron en una época de falta de estimación del folclore tradicional. En aquellos años, Remís Ovalle, gaitero mayor de Asturias, llegó a manifestar su temor a que la gaita llegara a desaparecer en nuestro Principado. Afortunadamente, hoy nuestra región cuenta con más de mil gaiteros. En tercer lugar, ya en los años ochenta , Neto tuvo una destacada actuación, al lado de Maribel Parrondo, en el más brillante grupo folclórico que tuvo nunca el occidente asturiano, los L.lumeirinos de Limés, luego llamados Chumarinos - ya sin la "ch vaqueira" y sin el diptongo decreciente ei, propios del asturiano occidental.

La emigración es una dimensión esencial en las alas de Asturias. Por eso, el gran poeta del oriente Celso Amieva pudo decir de Llanes:

Mojo en tu sidra mi devota mano,/ Persigno con el índice y el medio/ Mi faz y voy a bendecir tu predio:/ Marinero, rural, fluvial, urbano/ Católico, guasón, astur e indiano.

No podía faltar la emigración en la biografía musical de Neto. Por eso, cuando se jubila, sigue la estela de tantos Asturianos que se fueron a vivir a la capital de España. Neto completa su labor enseñando a tocar la gaita a los asturianos de Madrid, desde la Casa de Asturias de Alcobendas, donde creó un grupo con el nombre de "Respingo", que repite el de otro grupo que el mismo Neto había constituido antes en Cangas del Narcea. Nombre ilustre, pues Eugenia Astur en sus novelas sobre Luarca, Tineo y Cangas del Narcea, a comienzos del s. XX, cuenta que presenció numerosas veces este baile suelto del Respingo propio de las entonces gentes humildes de las aldeas.

De esta manera, Neto nos deja tras completar una biografía excepcional, al servicio de la música tradicional y el folclore en Cangas del Narcea, en el Occidente de Asturias y entre la emigración asturiana de Madrid.

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