La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La estética, esencia de la vida

La búsqueda de lo hermoso como ideal de perfección y felicidad que eleva el espíritu humano

Es la ciencia de la belleza. El estudio de la estética debe presentarse con estas preguntas: ¿Existirá lo bello fuera de nosotros? ¿Consistirá en nuestra manera de ver las cosas? ¿Si estuviésemos organizados de otro modo, lo que ahora nos parece hermoso ¿lo encontraríamos entonces feo o indiferente? ¿Existirá la belleza en las cosas mismas? ¿Es independiente de nuestros juicios y apreciaciones? ¿La belleza estará a un tiempo en las cosas y en nosotros? ¿Nacerá la relación de las cosas con nuestra propia naturaleza?

El placer que produce la belleza se explica porque dicho sentimiento nos libra de la esclavitud de la acción, y a la vez desata los estrechos lazos de nuestra propia personalidad. Hallándonos sometidos ordinariamente a la ley de bronce de la vida activa, tenemos que gozar cuando, libres de dicha esclavitud, asistimos como espectadores curiosos y desinteresados al desarrollo fantástico y caprichoso de nuestros estados de conciencia. Pero la razón principal de la emoción estética es la segunda, pues los sentimientos que conmueven mas profundamente el alma implican. Todos el mismo desvanecimiento momentáneo de nuestra personalidad . La belleza es la expresión de la felicidad ideal, mediante una percepción sensible muy agradable. Creo que lo bello, dada su naturaleza, no se puede definir con exactitud ideal, a que aspira el alma y con el que sueña, es un elemento indeterminado, irrealizable; lo bello no es igual para todos, porque expresa el ideal que cada uno tiene de la felicidad conforme a su temperamento. El alma humana busca la felicidad, que es una completa satisfacción dada a todas sus aptitudes. Pues bien el vuelo del alma hacia su ideal de felicidad, una alegría inefable, soñada que se escapa a toda determinación y de toda definición, he aquí el éxtasis que produce la belleza. Contemplar es mirar con éxtasis, y admirar, gozar de la contemplación juzgando la obra contemplada. Diríamos nuevamente que el sentimiento es el amor transformado en admiración hacia el espíritu humano. El sentimiento de lo bello tiene como punto de partida el instinto. Cada uno tiene sus gustos; los gustos cambian de un país a otro, mientras que lo bello es universal y no admite mas juez que la inteligencia. En suma lo bello es la concentración de una serie de elementos distintos, como la armonía de una tecla de piano, produce un sonido armonioso, que no esta en el peso, esta en el sonido. Toda obra completa es hermosa y dará la medida del genio del autor.

Compartir el artículo

stats