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La mar de Oviedo

Timbre de honor

A la vista de las amenazas, insultos y agresiones a sanitarios de Asturias, responsables del CSIF se reunieron con la Consejería de Sanidad para habilitar sin demora un "timbre del pánico", quizá un escapulario que cuelgue del pescuezo de todo el personal susceptible de recibir quejas de pacientes o familiares de pacientes. Si en otro tiempo tirábamos de San Cipriano contra las imprecaciones, de San Cosme y San Damián como defensores de los médicos y enfermeras, de Santa Juana de Arco para combatir el miedo, de Santa Mónica y Santa Julia en previsión de maltratos, de Judas Tadeo en los casos desesperados, y rezábamos el Salmo 59 para protegernos de bandidos y macarras, ahora se unifica todo en un timbre del pánico, o mejor dicho, un timbre de honor conectado con la Policía Territorial. De esta manera, cuando alguien ofenda a un sanitario, con gesto, palabra u obra, llegará raudo San Tolete.

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