Fomento Económico Mexicano (Femsa), el gigante empresarial que preside el ingeniero astur-mexicano José Antonio Fernández Carbajal (nacido en Puebla en 1954 y oriundo de Pola de Siero), ganó el 385% más entre julio y septiembre tras haber vendido el 5,2% de la multinacional cervecera Heineken por 2.500 millones de euros.
Considerado el cuarto mayor grupo empresarial de México, Femsa sigue siendo el segundo accionista más importante de la multinacional cervecera holandesa y, pese a haber reducido su posición accionarial del 12,53% al 8,63% en Heineken y del 14,94% al 12,26% en la sociedad "holding" del grupo holandés, el conglomerado mexicano conserva un puesto en su consejo de administración y dos en su consejo de supervisión.
Femsa entró en Heineken (tercer mayor grupo fabricante de cerveza del planeta y un potente productor de sidra en diversos países) en 2010, cuando incorporó al grupo holandés su poderoso negocio de fábricas cerveceras mexicanas, productoras de 25 marcas muy afamadas, y que, agrupadas en la filial Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, fue, con otros negocios, el origen en el siglo XIX del grupo empresarial azteca y de la fabulosa fortuna de los Garza, la familia política de Fernández y fundadora de la organización.
Fernández, con doble nacionalidad mexicana y española, y muy vinculado a Oviedo, que visita de forma regular, lidera un grupo multinacional que hoy se fundamenta en la industria de las bebidas, la distribución comercial, farmacéutica y de combustibles, y la hostelería.
En el negocio de las bebidas, Femsa domina el mayor envasador de Coca-Cola del mundo por volumen y el segundo en facturación, con presencia en diversos países de Hispanoamérica y Filipinas, y recientemente entró en el sector lácteo con tres fábricas y seis marcas de leche y derivados en México y, sobre todo, en Panamá.
En el ámbito de la distribución, Femsa opera con la red de tiendas de superdescuento Mi Súper Bara y, sobre todo, con la gigantesca cadena de establecimientos Oxxo, la mayor del área latinoamericana, que suma 16.000 establecimientos (abre, en promedio, un nuevo punto de venta cada ocho horas), y ha sido muy activo en la compra de cadenas de farmacias en diversos países: Yza, Moderna, Farmacon, Cruz Verde y Maicao. También controla en México una red de casi 400 estaciones de repostaje de combustibles y posee la empresa de servicios al comercio Immex.
En la hostelería, Fomento Económico Mexicano es dueña de la red de restaurantes Doña Tota y posee fábricas de tacos (las populares tortas mexicanas de maíz) bajo la marca O'Sabor.
El grupo, con 127 años de historia, suma otros intereses en logística (la compañía Solística), refrigeración (tres fábricas en México, Brasil y Colombia propiedad de la sociedad Imbera) y plásticos (PTM) y mantiene otras diversas posiciones inversoras.
En el pasado, el grupo también operó en los sectores metalúrgico, vidriero y bancario en Monterrey, una de las áreas en las que germinaron importantes grupos capitalistas mexicanos en el siglo XIX, varios de ellos vinculados a la emigración asturiana.
