Es el hombre del momento. Después de acabar con el tema de Marta López y Alfonso Merlos Telecinco sólo trata estos días un tema: las supuestas estafas cometidas por José Antonio Avilés, el último expulsado de la isla de Supervivientes que aún no ha podido volver a España (no hay vuelos desde Honduras por culpa del coronavirus), pero que tendrá que hacer frente en los próximos días a múltiples acusaciones de estafa. Muchos de sus compañeros aseguran que utilizó su nombre para hacerse pasar por una persona muy famosa y con muchas influencias en Telecinco.

Avilés tendrá que hacer frente además en el juzgado a varias demandas por estafa. Sálvame anunció esta tarde al principio del programa que tenía datos (e incluso una conversación grabada) en la que un colaborador del programa hacía de cómplice de Avilés. Todos los tertulianos lo negaron. "Me llamó varias veces pero no quise saber nada", relataron tanto Antonio David como Miguel Frigenti.

La polémica de Supervivientes

La polémica en torno a sus escarceos profesionales empezó hace unos días, cuando la madre de Avilés, en conversación con los tertulianos del programa en el que desde hace meses colabora su hijo, no supo decir a ciencia cierta en qué universidad había estudiado Avilés, que podría no haber tenido estudios superiores.

En Sálvame han conseguido hablar con los compañeros que tuvo Avilés a lo largo de los últimos años. Y es que el andaluz estudió o trabajó como azafato de avión y técnico de laboratorio. En ninguno de los casos creó buen ambiente. Más bien al contrario. "Creaba muy mal ambiente", decían sus compañeros.

Lo cierto es que Avilés ha estado nominado para salir de la isla varias veces hasta que finalmente lo expulsaron. Entre quienes le defienden (sobre todo los compañeros que estuvieron con él en Viva la Vida), dicen que es él quién crea buen ambiente en la isla y quién "genera temas de conversación".

El problema, aseguran, es que se ha enfrentado con Rocío Carrasco, la más famosa de la isla y a la que muchos acusan de ser la "enchufada".