Bombazo de Anabel Pantoja. La sobrina de Isabel Pantoja ya se ha casado. Así, por sorpresa y sin aparentemente avisar a nadie. Al menos eso es lo que se trasluce de su última publicación en Instagram, en la que se le puede ver de la mano de su -ya- marido, luciendo anillos. También han colgado un vídeo en el que se les puede ver a ambos en lo que parece el salón de actos de un Ayuntamiento. En concreto el de Santa Lucía de Tirajana, en Gran Canaria.
La noticia ha sorprendido a propios y extraños, que creían que el enlace iba a tener lugar en una playa, tal y como había anunciado la televisiva en reiteradas ocasiones, tanto a través de sus redes sociales como en Instagram.
La sobrina de la tonadillera no ha acompañado las imágenes de ninguna frase. Sólo unos cuantos emoticonos: un corazón negro, un surfero, la flamenca y tres anillos.
La imagen ha causado sensación en la red social. En apenas una hora sumaba más de 58.000 "me gusta".
Ahora está por ver si podrá celebrar su controvertido enlace en una playa. Y es que desde que se conoció la ubicación del enlace, grupos ecologistas han tratado de frenar la fiesta.
No ha sido el único disgusto que la ha costado la boda a la Pantoja. La colaboradora de Sálvame no ha podido invitar a su padre a la ceremonia, pues sus problemas de movilidad le obligan a utilizar una silla de ruedas que no puede meterse en la arena. "El año que viene haré otra celebración en Sevilla a la que sí podrá ir", se defendió ella.
Para esta boda más íntima, ambos han usado "outfits" muy de andar por casa. Él acudió con una camisa de lino y cuello mao, pantalón color blanco roto y náuticos. Ella lució un vestido rosa y sandalias.
El anillo que se han regalado es muy fino y de color plateado.
La pareja ha tenido que retrasar la fecha de su boda hasta en dos ocasiones debido a la pandemia pero ahora, a la tercera, parece que va la vencida. A principios de octubre la pareja se dará el sí quiero en la isla de La Graciosa, en las islas Canarias, y para ese día tan especial la sobrina de Isabel Pantoja ha tomado una decisión firme: hacer que sus invitados firmen un contrato de confidencialidad. La razón es una posible exclusiva por la que la pareja podría estar negociando una suculenta cifra. En la cita no estará su padre tal y como ha revelado ella misma en Sávame. Los argumentos no han convencido a algunos de los presentes en el programa, entre ellos Kiko Hernández, que el afeó la decisión. Ante esta situación, Anabel ha abandonado el plató.
