Navidades del todo menos felices para Kiko Rivera. Y es que a su distanciamiento cada vez mayor con su madre, Isabel Pantoja - no hay visita a Cantora prevista por el momento- y al ataque de gota que le ha amargado estos días tan especiales se une un inesperado varapalo judicial: el juez ha archivado la demanda que interpuso hace unos meses contra Agustín Pantoja por los presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal y estafa.

Aunque el Dj aseguró después de la muerte de su abuela que estaba dispuesto a retirar la denuncia contra su tío para intentar que la paz volviese a la familia Pantoja, Kiko no movió ficha y las diligencias continuaban abiertas en el juzgado de Chiclana. Sin embargo, y tal y como han revelado en 'El programa de Ana Rosa', el juez no ha apreciado indicios de delito en el hermano de la tonadillera - después de que demostrase que usó los importes obtenidos del alquiler de Cantora para pagar la multa impuesta a Isabel por el 'Caso Malaya' con el beneplácito de su sobrino - y ha archivado la demanda contra Agustín.

Un nuevo golpe para un Kiko al que se le acumulan los problemas y sobre el que le hemos preguntado al Dj a su regreso a Sevilla tras un bolo navideño en Asturias. Muy serio y mostrando su peor cara, el marido de Irene Rosales ha evitado pronunciarse sobre el archivo de la denuncia, sin aclarar por qué no llegó a retirarla después de anunciarlo a bombo y platillo el pasado mes de octubre.

Sin ganas de hablar, Kiko tampoco nos ha contado cómo ha pasado la Navidad ni si ha podido felicitar telefónicamente a su madre en estas fechas tan especiales. Además, el hijo de Isabel Pantoja se muestra cabizbajo cuando le preguntamos cómo pasará la Nochevieja y deja en el aire si irá a Cantora en los próximos días.