Belén Esteban regresó a los platós de Sálvame para cumplir con su trabajo. "De vuelta a casa. Ha sido un verano de estar con los míos y de recuperarme con mi pierna que me ha dicho el médico, paseos y nadar. Vuelvo el 5 de septiembre a mi programa 'Sálvame' con muchas ganas. Ahora tengo un alta por mejoría, no tengo el alta completa porque todavía me queda un poquito, peor ahora tengo que volver a mi rehabilitación poco a poco para volver a mi vida".

La tertuliana se vio forzada a abandonar el programa tras un accidente que sufrió en una prueba física que le propuso el programa. En dicha caída, Belén se rompió la tibia y el peroné, lo que la ha dejado fuera del programa durante varios meses.

De hecho, la colaboradora no se pronunció hasta el pasado mes de julio, cuando concedió una entrevista a 'Sábado Deluxe', aunque aún acompañada de muletas. Ahora, la colaboradora cuenta los días para volver a su programa y se muestra entusiasmada y con ganas.

Una broma de la dirección de 'Sálvame' no le ha sentado nada bien a Belén Esteban que, en el centro del plató, mandaba un mensaje muy claro a la dirección del programa. Más Esteban que nunca y divertida, Belén dejaba claro que si está trabajando es porque quiere...

La colaboradora tiene que dar ocho vueltas al plató de ‘Sálvame’ cada hora por prescripción médica. Sin embargo, su forma de caminar nos hace pensar en otras cosas y la dirección de ‘Sálvame’ acompaña sus pasos con una música más propia de la Semana Santa.

Harta y más Belén que nunca, la colaboradora explicaba alto y claro algo. Acaban de cumplirse cuatro meses de la operación a la que tuvo que someterse tras romperse la pierna y el pie en el plató del programa.

Hasta abril, su traumatólogo no le va a dar “el alta”, sin embargo, su psicóloga le ha pedido que trabaje: “Me podría quedar en mi casa hasta abril viéndolas venir, pero soy una tía responsable que, aunque te parezca que no, quiero a mi programa con todo lo que me hacéis”.

Belén se levantaba con su muleta, la música la acompañaba una vez más y, dirigiéndose al director, decía:“ Me da igual que haya cámaras, sé que me van a hacer muchos memes, que me encanta por cierto. Vengo porque quiero a mi programa y por mi cabeza, porque si soy otra me quedo en mi casa hasta abril sin moverme”.

“Soy una tía responsable”, insistía Belén, pero se quejaba de los ataques contra su amiga, Anabel Pantoja: “No voy a permitir cosas que no son verdad”.

“Ahora me pondrán verde”, imaginaba la colaboradora y explicaba que cada día va dos horas y media a rehabilitación y luego tres a trabajar: “Vengo aquí a aguantar a mi amigo Alberto y a mi amigo David Valldeperas, que porque les quiero, pero a veces me dan ganas de… ¿Tú te crees que mi madre ve el programa y me ponen ahí como la esperanza de Triana?”