Oviedo, Sara ARIAS

Los escaparates expusieron descuentos y chollos ante los asturianos. Son las rebajas de verano, pero la casualidad, el capricho del destino, hizo coincidir el festival de precios estivales con un desalmado enemigo, la subida del impuesto sobre el valor añadido (IVA).

La Asociación de Empresarios de Comercio Textil y Complementos (Acotex) estima que el gasto medio de los españoles será de 80 euros, el más bajo de la década; pero esto no parece alarmar a los asturianos, que a pie de calle y con las manos llenas de bolsas asumen un gasto mayor.

Para los que se animaron a salir de compras muchos de los precios son iguales en temporada que en rebajas. Luisa Granda en su primer día de saldos ya lo ha notado, «hay cosas al mismo precio que la semana pasada, pero donde realmente me afecta es en la cesta de la compra, sobre todo, a mí, que soy funcionaria y tengo la reducción del 7 % en el sueldo».

Unos más y otros menos, pero por norma general sus tarjetas de crédito cargarán con más euros de los previstos. «Mi gasto medio será de 100 euros, aunque espero que sean menos, pero es imposible, me hacen falta más cosas», asegura Carlota Batallán.

A los más despistados la subida del IVA los pilló en plena faena. Jesús Rodríguez lo admite: «Me acabo de enterar ahora mismo de la subida del impuesto»; pero eso no impide que junto a su amigo Yelko Álvarez se disponga a seguir con sus compras. «Me compro lo que me gusta, 200 euros como mucho», asegura Yelko.

La subida de dos puntos del gravamen no afecta a todos los comercios por igual. En algunos incluso se ven carteles que rezan: «El IVA de los libros no cambia». Además, otras grandes empresas del textil y complementos como Inditex y H&M asumen por sí solas el aumento de los importes de sus prendas. Estas medidas se notan en la calle, y los asturianos se dan cuenta en su periplo por los comercios. Ariana Menéndez advierte de las diferencias de oferta: «Depende de la tienda, en unas hay descuentos del 70% y en otras del 50 o 30%».

Algunos comercios ponen carteles aclaratorios: «El IVA de los libros no cambia»

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