J-u-l-i-o. Cinco letras y tantas posibilidades. Jornadas de playa hasta el anochecer, terraceo, fiestas de "prau" y días de trabajo, claro, que no todo va a ser estar de vacaciones. Por eso, encontrar prendas todoterreno que se adapten a cualquier plan, de día o de noche, previsto o imprevisto, es siempre uno de los objetivos del verano. Y las tendencias por fin se han convertido en nuestras aliadas y nos han regalado los monos. Si existe una pieza versátil, esa es el mono. Largos, cortos, con tirantes, con manga, abiertos en la cintura, abiertos en la espalda, con falda, con pantalón, ajustados al cuerpo o en versiones anchas. Las posibilidades son infinitas; las combinaciones también; y las citas en las que acertarás con este look, también.
El más aclamado este verano es el de tejido vaquero, la prenda fetiche de los años 90. Los más modernos de la década se ponían un "peto" dos tallas más grandes, dejaban caer uno de sus tirantes como si no estuviera planificado, se calzaban unas zapatillas Converse, y se ponían una pañoleta en la cabeza, en rojo y azul, con estampado "paisley" (conocido también como cachemira y tan explotado por las estrellas del rock); y a triunfar. Y aunque pensábamos que era una tendencia demodé, la mayoría hemos vuelto a caer en ella. Lección a aprender: en la moda nunca digas nunca.