Gijón, Guillermo TELLADO

El tenis suizo es uno de los máximos exponentes con estrellas a nivel mundial, pero antes de llegar a la cima los más jóvenes tienen que aprender de sus maestros para conseguir parecerse algún día a sus ídolos. Desde el pasado lunes, Massimo Bramati y diez chavales de entre 10 y 19 años del Tennis Club Carona de Lugano (Suiza) disfrutan de las instalaciones del Real Grupo de Cultura Covadonga en un proyecto de futuro basado en formar futuros tenistas locales y al mismo tiempo aprender del modelo deportivo y la cultura de otro país.

"Nuestro club recibe subvenciones para que los chavales puedan tener la oportunidad de competir en cualquier sitio sin ningún tipo de problema a partir de los 14 y 15 años. Hemos mandado hasta treinta jóvenes para distintos campeonatos y por eso estamos varios escalones por encima en cuanto al ritmo competitivo. Y queremos seguir mejorando. Creo que podemos servir de gran ayuda a estos jóvenes tenistas suizos, y que ellos pueden ayudarnos a nosotros porque pueden mostrarnos cómo es la formación del tenis base en su país", señala Juan Antonio Rodríguez, profesor del Grupo Covadonga.

Luca Cereghetti, de 10 años, es uno de los alumnos más destacados que han acudido a esta experiencia y "tiene un gran potencial", señala Rodríguez. Sus ídolos son los suizos Roger Federer y Stanislas Wawinkra, "uno por su técnica y el otro por su capacidad física", señala el joven de Lugano.

Massimo Bramati, entrenador del equipo llegado de Suiza, cree que hay futuro en esta cantera. "El esfuerzo es muy importante y debemos recordárselo a todos los chicos en cada momento. Cada uno es un mundo y hay que ser muy cuidadoso, sobre todo cuando son muy pequeños. Estos chicos tienen mucho potencial y estamos muy contentos con ellos", asegura Bramati.

Las sensaciones del grupo suizo en estos últimos días están siendo positivas y están muy contentos con el trato recibido. "Es un club con una gran variedad de especialidades, muchas más de las que tenemos nosotros, que tan sólo somos cien socios. Para nosotros es una experiencia nueva porque estamos conociendo otro país, otra cultura", afirma el responsable de la expedición luganesa.

Los chavales no sólo disfrutan de actividades deportivas y lúdicas en el club gijonés, ya que el programa de intercambio no sólo va dirigido al ámbito de la formación física. "Queremos educar a los chicos no sólo desde el punto de vista deportivo, que es importante, sino también hacemos visitas culturales como al Jardín Botánico, al Acuario y les damos una vuelta por Gijón para que conozcan cosas nuevas y distintas. A su vez, combinan las actividades deportivas con entrenamiento físico que es una forma de complementar su preparación", explica Rodríguez.

"Hemos tenido hace poco una chica que ha llegado a cuartos de final en Australia en categoría junior y esto demuestra que el trabajo que estamos haciendo en nuestro país sigue dando sus frutos", confirma Bramati.

A Lugano se han desplazado, a través de este intercambio entre los dos clubes, un equipo de gimnastas del Grupo. Y la próxima semana marchará a Suiza un grupo de tenistas gijoneses. "Estaremos hasta el 2 de agosto en Lugano para que nos muestren su modo de formar a los nuevos talentos. Allí también nos tienen preparadas varias actividades y viajes programados de tipo cultural similares a las nuestras y nos llevarán a algún evento deportivo como a un partido del FC Lugano, un equipo similar al Sporting", anuncia Rodríguez.