La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las chicas pegan duro

"Pelearíamos contra un hombre, sin duda", dicen las gijonesas Aida Llada (14 años) y Andrea Mateos (19), medallas de oro nacionales en boxeo femenino

14

Las asturianas Aida Llada, de 14 años, y Andrea Mateos, de 19, campeonas de España de boxeo femenino

A un lado del ring, Andrea Mateos,19 años, natural del barrio gijonés de Pumarín. Probó el boxeo "por casualidad" a los 15 y desde entonces vive por y para este deporte. No concibe su vida sin el ring, los guantes y sin dejar en "knock out" a sus contrincantes. Lejos de hilvanar su victoria, supo esperar su momento para convertir el sueño en oro. Desde que puede competir (2015), la medalla más ansiada por cualquier deportista lleva grabado su nombre: el año pasado en categoría juvenil y hace unos meses en la élite, con peso mini-mosca (menos de 48 kg). Y en el otro extremo del cuadrilátero, Aida Llada, 14 años, nacida en la barriada minera de La Camocha, donde se enfundó los guantes de boxeo por primera vez hace seis meses. Practica boxeo, "por culpa de mi padre, que le encanta y me inculcó esta pasión". Se alzó con el oro a nivel nacional en la categoría júnior, con peso mosca (menos de 51 kg). Para la joven púgil "el boxeo es mágico", mientras que su compañera Andrea fundamenta en "el respeto" la base de esta disciplina.

"El boxeo es el deporte más completo; además, creo que las mujeres estamos mejor preparadas que los hombres para practicarlo", confiesa Andrea Mateos. Y continúa lanzando un reto entre risas: "Si creen que no somos capaces, que vengan a pelear contra nosotras y vemos quién tiene razón", idea que secunda su compañera, Aida Llada, con un matiz: "pelearía contra hombres sin duda, siempre y cuando esté regulado el peso". Además, ambas coinciden también en que un enfrentamiento en el ring contra hombres, algo que ya hacen en el gimnasio, les beneficia de cara a sus combates contra mujeres porque así "nada nos sorprendería; habríamos recibido golpes más fuertes y estaríamos más preparadas".

Su entrenador, Andrés Santurio, que se ha convertido en "un padre" para ellas, cree que el secreto del éxito de Andrea es "la constancia, porque supo esperar su momento con paciencia y trabajando, y le llegó la recompensa". Así como también cree que lo que más caracteriza a Aida es "la explosividad; es un torbellino que llegó, vio y venció". El guía de Andrea y Aida en el cuadrilátero cree que ambas tienen un don para el boxeo, pero no duda en advertir que "si ese don no se trabaja, no sirve absolutamente para nada". Y, aunque han alcanzado el techo que supone ser campeonas de España, "hay que seguir buscando metas y prepararse para ellas", comenta el entrenador.

El boxeo requiere una gran preparación física y ante todo mental. Este último factor lo remarcan con especial hincapié los tres boxeadores: "Si tienes dudas y miedos, si no confías en ti mismo encima de un ring, aunque seas muy bueno cuando entrenas en el gimnasio, no ganarás nunca". Eso sí, tampoco hay que olvidarse del aspecto físico, pues, al fin y al cabo el boxeo es un deporte de contacto: "Entreno dos horas diarias todos los días desde que empecé", revela Andrea. Y en el caso de Aida: "Entre dos y tres horas diarias".

Llada se inspiró en su padre para iniciarse en un mundo en el que reinó Mohamed Alí mientras que Andrea se enteró en sus inicios de que su abuelo también había hecho guantes años atrás. Eso sí, ambas comparten a Mike Tyson como referente.

Las dos chicas de oro invitan a que otras prueben el boxeo, porque creen que si lo hacen "se engancharán seguro", confiesan. Lo secunda su entrenador también, pero añadiendo que "deben escoger bien el lugar para iniciarse ya que hay gente que lo enseña bien y otros, mal".

Con los guantes en las manos, el oro en el cuello y el boxeo en la cabeza, estas dos gijonesas seguirán golpeando fuerte en un deporte que parece de hombres, pero no lo es.

Compartir el artículo

stats