Cuando las ganas de divertirse y de pasarlo bien superan con creces a las dificultades del camino sucede lo que ocurrió ayer en Luarca. Contra viento y marea, pero sobre todo contra un incesante orbayu, un grupo de entusiastas encarnaron el mejor espíritu del Carnaval: alegría, diversión y mucha fiesta. La Villa Blanca se llenó de colores bajo un cielo gris plomizo, que no fue óbice para sacar del armario y desempolvar todos esos disfraces que el frío del invierno desaconseja lucir.

Desde las ocho de la tarde, una charanga animó el pasacalles por el centro de la villa, haciendo parada en cada uno de los establecimientos que se prestaron a colaborar con esta iniciativa de la asociación "Sardina Carnavalera". El colectivo trata de fomentar la diversión ligada a estos atavíos durante todo el año, y así prepara con esmero los Carnavales de invierno y verano.

"Claro que sí lo celebraremos, ¡sólo orbaya! Hoy, disfraz y paraguas", respondía Carmen Moyano, presidenta de "Sardina Carnavalera" a todo aquel que, atemorizado por la meteorología, se cuestionaba si el plan seguía en pie. Los ánimos de la organización por sacar adelante la cita pese a todo dieron sus frutos: un buen puñado de valientes salieron a divertirse, y acabaron con los pies mojados, pero con el corazón contento.

Es el caso de Marta Caunedo, Eva Martínez, Vanesa Rodríguez y Eva López, que se enfundaron el traje de "Wonderwomen". "Lo decidimos así porque es un disfraz que se puede usar sólo en verano", explicaron, al tiempo que aseguraron que el mal tiempo no podría con ellas.