El hípico en Gijón está a punto de cumplir 75 años. Lo hará la próxima edición, lo que quiere decir que desde hace mucho tiempo forma parte consustancial de la programación veraniega asturiana. Lo que comenzó en 1942 cuando un grupo de militares decidieron competir a la vista del público, que rápidamente se entusiasmó con aquello que veía, llevó a que se repitiese todos los años y comenzase a aparecer en la prensa regional. Fueron tiempos en los que los militares dominaban los saltos con nombres como el del comandante Álvarez de Ron o el coronel García Fernández. Al éxito contribuyó a buen seguro que ya desde las primeras ediciones se celebraban apuestas entre el público.

Entre los jinetes civiles destacó Francisco Goyoaga, que marcó una época en la hípica española. Poco a poco el concurso fue mejorando hasta que 20 años más tarde alcanza la categoría de internacional, categoría que la dieron cuatro jinetes portugueses Vicente Caldeira, Arturo Pirs de Lima y los hermanos Felipe y Manuel Malta da Costa. Entre los nacionales, además de Goyoaga, estaban José Álvarez de Bohorquez, el asturiano Riu Mora o el capitán Francisco Marugan, al que le cabe el honor de ser el primer vencedor del Gran Premio que se disputó. Tras los portugueses llegan italianos y franceses.

La organización seguía mejorando y en 1966 la Federación Ecuestre Internacional concede a Gijón el Campeonato de Europa de amazonas en el que resulta ganadora la francesa Janou Lafebvre que posteriormente sería dos veces campeona del mundo. Un avance notable llegó en 1976 cuando se estrenó el cronometraje electrónico que además lo podían ver todos los espectadores. La presencia de jinetes extranjeros de gran nivel empezó a ser habitual ya que a Manuel Malta de Costa se fueron uniendo su compatriota Francisco Caldeira los suizos Thomas y Markus Fuchs, el francés Hervé Godignon...

En 1979 tiene lugar otro hecho destacable, la primera trasmisión televisiva de varias pruebas. Dos años más tarde Piero D´Inzeo, uno de los mejores jinetes del momento, participa en una prueba y un año más tarde lo hace otro número 1, el alemán Hans Günter Winkler. En 1983 Alberto Honrubia montando al fenomenal "Kaoua" gana el Gran Premio siendo aún en estos momentos el único asturiano que lo ha hecho. Ambos, Honrubia y "Kaoua", protagonizaron años después el primer cero español en unos Juegos Olímpicos. Siguen llegando grandes jinetes: Michel Robert, Gilles Bertan de Balandá, Paul Darragh, Piet Raymakers, Jan Tops, Michael Whitaker, Malcolm Pyrah o Nick Skelton, ganador hace unos días de la medalla de oro en Río de Janeiro y que en 2012, en su última presencia en Gijón, lo hizo montando a "Big Star", misma montura con la que ganó en Río. La primera presencia de Skelton se debió a la celebración en 1987, por primera vez, de la Copa de Naciones que ganó Gran Bretaña con un equipo formado por Nick Skelton, Janet Hunter, Malcom Pyrah y John Whitaker.

Otro gran hito fue la disputa del Campeonato de Europa en 1993 con victoria de Suiza por equipos y del alemán Willi Mellinger en individual. Desde 1995 y hasta este año Gijón acoge el Concurso de Saltos Internacional Oficial de España por el que sigue pasando la élite de la hípica internacional.