Aunque iniciaron el camino en el barrio de La Rapa bajo un fino plástico para frenar el orbayu, los ramos de alfiladas llegaron al campo de La Garita mostrando todo su esplendor. La Regalina espantó ayer la lluvia matutina y deleitó a los romeros congregados en Cadavedo con la fiesta de la asturianía por excelencia. Fueron cientos de personas los que se congregaron en suelo valdesano para disfrutar de la jornada y escuchar el pregón, en el que cobró protagonismo el drama que viven los refugiados.

José Manuel Fernández se encargó de diseccionar la actualidad con toques de ironía en su habitual pregón en faliecha valdesana, la lengua que Galo Antonio Fernández, el Padre Galo, trabajó para conservar. La primera de las miradas fue hacia las víctimas del fanatismo. "Pur culpa la relixión ta masacrándose xente. L´home perdeu la razón, la cunciencia ya la mente", afirmó Fernández, que puso en el punto de mira a los dirigentes internacionales: "Ya todus lus mandatarius parez que miran pa outru l.lau, al l.legar a las frunteiras miles de refuxiaus".

La política nacional dio para más risas que llantos, dado el panorama actual. La repetición de elecciones y el aumento de votos de Rajoy "a pesar de tantus casus de corrución ya de xuergas" fue de lo más sonado. También la entrada de Podemos en el Congreso, que dio pie a Fernández a señalar que, a pesar de que muchos llegan "cun muchilas ya con rastas, vestius cumu-is da la gana", también hay podemitas con "una pinta cuidada". "Cumu'l Íñigu Errexón, que si-i miras pa la cara paez estampa de comunión", declamó el pregonero, entre las risas del auditorio.

Más personajes siguieron haciendo aparición, como José Ángel Fernández Villa, del que Fernández apuntó "que nun tuvu´n acidente, cumu diz, baxu la mina, que la bona xubilación de la que ta disfrutandu foi pur dous caxas de sidra"; o Urdangarín y Cristina de Borbón, a quienes "tan salienduis bien las cousas" tras el caso de corrupción en Manos Limpias. El nuevo entrenador del Oviedo, "que vamus ver si nun s'uxida, cul urbayu qu´hay n'Asturias", y la mano que le echó Marcelino el pasado año al Sporting, junto con el ya habitual lamento por la mala suerte de Fernando Alonso, completaron el apartado deportivo.

En el plano local, el texto reconoció el esfuerzo del Consistorio por reducir el IBI. Agradeció, asimismo, la instalación de bancos en Cadavedo y la ayuda prestada para recuperar para museo la casa natal del Padre Galo. Reclamó, siempre con humor, una traída de agua, mejoras en el área recreativa y que se finalice el cierre de la Garita.

Tras la lectura del pregón, se entregó el premio "Fernán Coronas" al escritor Inaciu Galán, y se celebró el acto de hermanamiento entre Cadavedo y Posada la Vieja (Llanes). Los romeros, ataviados con el traje típico asturiano, participaron en el baile de la danza prima y en la procesión. El grupo de danza Jovellanos dedicó a la Virgen de la Riegla el tradicional "Corri corri". La misa, por primera vez en ochenta años, fue dicha por miembros de la congregación de los oblatos, a la que pertenecía el propio padre Galo. Al final, hasta el sol se sumó en Cadavedo a su fiesta más popular.