El claustro de la Universidad de Oviedo dio ayer la bienvenida a los 161 alumnos que en este mes de julio cursarán la primera fase del programa intensivo de español para extranjeros. Con todas las plazas agotadas desde hace días, los participantes fueron recibidos por el Rector, Santiago García Granda, quien estuvo acompañado del vicerrector de Extensión Universitaria, Francisco José Borge, y de la subdirectora de La Casa de las Lenguas, Teresa Lorences. La Casa, centro de idiomas creado en 2009 en el seno del Departamento de Filología de la Universidad, es la encargada de organizar un proyecto que en esta edición cumple treinta años acogiendo a estudiantes de todo el mundo en la capital del Principado.

El perfil del participante es el de un universitario, de entre 19 y 23 años, procedente de lugares tan dispares como China, Estados Unidos, Rusia, Japón o Noruega. Aunque también hay veteranos, como Willam Ryan, doctorando en la Temple University de Filadelfia y profesor ayudante para la ocasión, quien considera que esta estancia en Asturias le ayudará a reforzar su tesis final sobre literatura española. Agradecido por la acogida recibida, Ryan leerá a sus alumnos textos de Clarín, pues considera que, "en el contexto actual, conocer la cultura de otros países aporta una perspectiva imprescindible para la vida".

En un corrillo a su lado está Jaqueline Meza, estudiante mexicana de Relaciones Internacionales en la Universidad de Stanford, quien ha venido a Oviedo por primera vez animada por una profesora y que, a pesar de haber viajado sola, no ha tardado en hacer buenas migas con otros participantes. De estos cuatro días que lleva en Asturias concluye que "es todo muy bonito, y aquí pasa algo que no es habitual en las ciudades: la gente te recibe con los brazos abiertos".

Como ella, muchos han decidido alojarse en residencias, pero otros prefieren convivir con familias de la región para mejorar así sus nociones de español. Un idioma que cada uno maneja con diferente soltura, y que será el objeto central de las 120 horas de estudios en las que tratarán desde la poesía de Lorca hasta el español empleado en los negocios.

Por delante tienen 25 días de intensa actividad en los que también habrá espacio para el ocio: ya han programado dos excursiones para conocer León, Astorga y el Salas indiano, así como una espicha al final de la semana. Y, dentro de un mes, una nueva remesa de estudiantes les tomará el relevo en esta aventura asturiana.