Cada día, diez mascotas de Asturias quedan en la calle, abandonadas por sus dueños. Y esta cifra puede llegar a ser de veinte al día cuando llega el verano. Este incremento es palpable en los albergues asturianos, en los que se intensifica el trabajo y cuyos responsables tratan de concienciar a los propietarios de animales de compañía. El abandono de mascotas es un problema relevante. Un ejemplo: el pasado año, en España, un total 138.000 perros y gatos fueron recogidos en la calle, según el último estudio de abandono y adopción elaborado por la Fundación Affinity. Esta cifra es comparable a la población de los concejos de Avilés, Siero y Cangas de Onís juntos.

Asturias no cuenta con un censo oficial de todos los animales que sufren este triste destino, pero una recopilación de los datos aportados por las asociaciones de acogida animal de todo el Principado dibuja un panorama desolador. "Se trata de un problema social que no tiene mejor solución que la educación", sostiene en Oviedo Eva Rodríguez. Ella es, junto a Marta Álvarez y Manuel Vázquez, responsable del Albergue de Animales de Oviedo, el de mayor afluencia de la región. El equipo que trabaja en estas instalaciones se prepara para afrontar las jornadas más negras del año. Atravesar sus puertas supone zambullirse en el mar de ladridos de sus más de 250 perros, y en la silente existencia de sus casi 50 gatos. Se trata de mascotas que, aunque están bien atendidas, esperan el cariño de una familia que tarda meses en aparecer y que, en algunos casos, no llega nunca.

Mientras esperan, Marta Álvarez, Eva Rodríguez y Manuel Vázquez tratan de darles todo el cariño y las mascotas encuentran en ellos la mejor compañía. ¿Cuál es la solución para combatir el abandono de animales y en especial en el periodo estival? Rodríguez cree que es necesario "un mayor control sobre los que abandonan, por que así se podría paliar una situación que parece insostenible". Los responsables del albergue ovetense reconoce que hay épocas en las que las instalaciones están saturadas y, con ello, las condiciones y el bienestar de los animales empeoran.

Una de las causas del aumento de abandonos en el verano está en el incremento de camadas, por lo que algunos dueños optan por quedarse solo con algunos ejemplares y dejar en la calle al resto o incluso sacrificarlos.

Aunque para Eva Rodríguez lo ideal sería "ver vacío" su albergue, aunque admite que es un objetivo inalcanzable. "Por cada seis animales que entran, tan solo sale uno", y eso "tras un duro trabajo detrás", reconoce.

En la asociación Amigos de los Perros, encargada del albergue municipal gijonés, las previsiones no son mucho más halagüeñas. Su responsable, Alicia Quesada, pronostica que durante el estío, "el doble de animales entrarán en nuestras instalaciones", incrementando la actual media de cuatro abandonos semanales.

Alicia Quesada considera que el chip "es la herramienta fundamental" para perseguir una lacra que no desciende, "a pesar de que ahora hay más conciencia social". Y aunque remarca que se producen ciertos casos en los que "las circunstancias familiares conducen al abandono", son minoría. En estas ocasiones, como por ejemplo el fallecimiento de los dueños de los animales, los responsables del albergue actúan con la mayor urgencia posible.

Desde luego, hay alternativas para poder disfrutar de las vacaciones o de un viaje dejando a buen cuidado a las mascotas, como los hoteles caninos y felinos. El hotel Pinar del Rey, en Gijón, es uno de ellos. Su dueña, Maya Gunther, que lo abrió hace 12 años, fue experta en adiestramiento de perros de rescate y antidroga en el Ejército Suizo. Cobija en sus instalaciones una media de cuarenta animales entre junio y agosto. Para Maya Gunther, "a la gente que se va de vacaciones y quiere a su mascota como a uno más de la familia no le importa pagar" por unos cuidados que van desde el paseo hasta el baño diario.

Sin embargo alerta de la irrupción de negocios ilegales de hospedaje canino en Asturias: "Es un problema, porque acogen a perros sin garantías y sin comprobar siquiera el chip". Ahora su hotel hospeda a 26 perros y 5 gatos, pero sus previsiones apuntan a que colgará el cartel de lleno total en los días venideros.

Otra de las asociaciones que se dedica a buscar acomodo a animales desamparados, en este caso gatos, es Corvera Felina. "Esta época es la más propicia para abandonar a los animales puesto que los dueños se van de vacaciones. Y también nos cuesta más conseguir que alguien los adopte: estamos desbordados", confiesa Tatiana Bello, de la Clínica Veterinaria Las Vegas, que colabora con Corvera Felina. Además, Bello alerta de una situación que considera alarmante: la desaparición de perros y gatos en fincas privadas. Las sospechas son que se trata de robos para hacerles participar en peleas o utilizarlos para la reproducción y la posterior venta de cachorros.