"Esto es lo mejor, la escalada". El rocódromo triunfó entre los niños y adolescentes, más de un centenar, que participaron ayer en el XII Festival juvenil de Soto del Barco, que se desarrolló en el polideportivo de San Juan de la Arena. "Vengo todos los años y lo que más me gusta es escalar", señalaba la pequeña arenesca Estrella Folgar. "Me han dicho que el siguiente soy yo. Voy a subir hasta arriba del todo", repetía impaciente el pequeño Ramón Linares, ansioso por llegar hasta lo más alto de la plataforma.

Quince talleres y casi otra decena de actividades conformaron el programa de un festival organizado por el Ayuntamiento de Soto del Barco, la mancomunidad Cinco Villas, la fundación Secretariado Gitano y Movimiento Asturiano por la Paz que sirve de punto de encuentro para arenescos y veraneantes. "Soy de Oviedo pero veraneo aquí y vengo todos los años al festival. Me gustan todas las actividades, estamos muy entretenidos", apuntó la ovetense Arancha Peña.

Los pequeños merendaron los frixuelos que prepararon en una cocina en la que no faltaba ni un detalle las trabajadoras municipales Geni Pulido, Conchita Martínez y Naiara Martínez. "Por la mañana hubo tortos, preparamos unos 200. Los frixuelos de la merienda ya no los llevamos ni de cuenta", señaló Pulido sin soltar la sartén.

Los pequeños hicieron imanes, chapas, marcapáginas y hasta sus propios cócteles con sabor "a gominola". "Es muy fácil, solo hay que seguir las instrucciones", señalaba el pequeño Mauro Martínez, otro de los fieles al festival. "Esta iniciativa me parece una idea buenísima. Los niños disfrutan mucho", valoró Ana Arranz, madre de la pequeña Lucía Castro. La diversión en La Arena es de altura.