Una docena de cohetes lanzados por José Luis Tielve Celorio, "Chispa", y cuyo estallido hizo temblar el suelo de Naves, dio ayer el pistoletazo de salida a las fiestas en honor a San Antolín. Los voladores sirvieron para anunciar que la hoguera de 37 metros de altura y más de una tonelada de peso estaba a punto de ser levantada en honor del santo. El eucalipto fue cortado el pasado martes en la zona de la Géxina.

"Para mí San Antolín lo es todo", aseguró Chispa, máximo responsable de la comisión de festejos de la celebración tras tirar los cohetes. Jacinto Vela, otro de los pesos pesados de la fiesta, dirigió en todo lo momento la maniobra de llevar la hoguera hasta el prau de la Portilla, donde fue plantada entre los cánticos de un nutrido número de aldeanas capitaneadas por la tamboritera Irene Vuelta.

"Es la primera vez que toco el tambor. La encargada habitualmente de hacerlo (Bárbara Ardines), no ha podido venir ", explicó Vuelta. Para la tamboritera ocasional "la fiesta de San Antolín es muy especial. Se trata de un sentimiento heredado por parte de la familia de mi abuela. Lo más emocionante es la procesión y el momento de la danza prima. Es todo muy familiar".

Hoy los festejos comenzarán con un pasacalles a cargo del Grupo de Gaitas de Santi Galguera. La misa solemne dará comienzo a las 12.30 horas y será cantada por "Mariachi Hispanoamérica". Acto seguido tendrá lugar la procesión, el ofrecimiento de los ramos y un completo festival folclórico. En el emblemático prau del Castañedu, y a los pies del monasterio de San Antolín de Bedón, se celebrará una comida campestre. La romería incluirá un espectáculo de fuegos artificiales. La verbena, con la orquesta "Essencia" y "Grupo Limón", comenzará a las 23.00 horas.