Miles de viajeros recorren las catedrales y las playas del país, pero "Pipper" es un turista muy especial: es pequeño, peludo y con sus cuatro patas está viajando por los mismos sitios que los humanos sin problema, o eso pretende demostrar. Las redes sociales enseñan su ruta por Instagram (@pipperontour) y su blog (www.pipperontour.com) enseña, mediante vídeos y textos, sus caminatas por los 50 lugares más icónicos de España. Ahora él y Pablo Muñoz Gabilondo, el responsable y acompañante del primer "influencer" turístico canino, están haciendo su parada en Asturias con muchos planes por delante para mostrar que el Principado puede ser un destino idóneo para aquellos que quieren viajar con su mascota.

Su proyecto es visitar los destinos turísticos más incónicos de España y para lograrlo tienen un año por delante. Han logrado visitar las torres de Salamanca y hasta la iglesia de San Pedro de la Nave. Desde el comienzo de su aventura en mayo, han logrado cinco patrocinadores, entre los que se encuentra la Junta de Castilla y León, que ha nombrado a "Pipper" embajador turístico canino de sus comunidades autónomas. Otro patrocinador es Renfe, el medio de transporte más utilizado por la pareja.

Cuenta Pablo Muñoz que los trayectos cortos no limitan su viaje, pero en las largas distancias, algunos taxis y ciertas líneas aéreas no permiten su desplazamiento.

"Pipper" quiere cambiar las cosas. "En una sociedad en la que sólo nos comunicamos mediante tablets y móviles, las mascotas son quienes nos humanizan", explica Pablo Muñoz, y añade que el objetivo principal es concienciar a la gente sobre el "dog friendly": promover espacios en los que humanos y perros puedan convivir.

"En España hay cada más más conciencia, pero es lento", dice el dueño de "Pipper". Inglaterra y Francia son ejemplos de países cada vez están más abiertos a la compañía canina: el 40% de los hoteles en Europa permiten presencia de perros; en España ese porcentaje alcanza sólo el 16%. Aún existen sitios en los que los perros no son bienvenidos, pero la opción contraria aumenta exponencialmente, sobre todo con establecimientos ligados "a gente joven y negocios más modernos".

Para Pablo Muñoz, viaja con "Pipper" constituye "un proyecto personal" que le permite aprovechar su trabajo como periodista mediante la grabación y la edición de los vídeos y el amor por su mascota. "Los perros nos dan más de lo que les damos" y añade que una sociedad desarrollada se demuestra en el tratamiento de sus animales, "por eso es necesaria su integración".

El recibimiento por parte de la gente ha sido positivo, aunque no todos piensan igual. "Nos hemos encontrado mucho desconocimiento", admite Pablo Muñoz. Entre las trabas se encuentra la prohibición de Sanidad a dejar entrar a las mascotas dentro de un restaurante.

"Son los establecimientos los que eligen", dice Muñoz, quien explica que algunos negocios optan por colocar una cristalera para dejar un espacio a los perros; otros sólo permiten sentarse a los animales en las mesas cercanas a la entrada. Los hoteles, por su parte, suelen dejar a los dueños de perros las habitaciones de la planta baja cercanas a la puerta principal para no molestar al resto de huéspedes; además, utilizan un protocolo de limpieza exhaustiva.

Dentro de Asturias, "Pipper" tiene previsto caminar por montaña y costa: desde Oviedo viajarán a Gijón -ciudad declarada mejor destino nacional "Dog Friendly" 2017-, las playas que permitan perros también en periodo estival, Avilés, Cangas de Onís y para acabar, los Picos de Europa. Además, "Pipper" podrá pisar el Museo Etnográfico Pueblu d'Asturies y las zonas exteriores de la Laboral. De momento les ha pillado la lluvia a pesar de su confianza en el clima de verano.

Hasta mayo de 2019, la pareja quiere recorrer el norte, cruzar Cataluña y llegar a las Islas Baleares y terminar su camino por Andalucía y Castilla La Mancha: "Depende del clima", asegura. Miles de amantes de los perros siguen su periplo en las redes sociales.