La solidaridad asturiana se vuelca con el pueblo saharaui por medio del programa "Vacaciones en paz"que cada año se repite por estas fechas.

Se trata de un programa de acogida durante los meses de julio y agosto para un centenar de niños de los campamentos de refugiados del Sahara que será llevado a cabo en diversas localidades asturianas, entre ellas, la ciudad de Gijón. Durante el evento llevado a cabo ayer en el Ayuntamiento gijonés, se hizo entrega de unas mochilas a los niños, que ya estaban con sus correspondientes familias de acogida, animándolos a "descubrir Asturias" y sentirse "arropados y queridos por los gijoneses".

Las ganas de ayudar es la fuente de energía que impulsa a los asturianos a seguir participando en ste programa solidario año tras año. "Es la cuarta vez que acojo al mismo niño y no puedo estar más contenta. Cada vez que viene es una alegría, las ganas de ayudar y de darle la opción de disfrutar de todo aquello que igual no pudiera hacer en su país me pueden", asegura María Araceli Ortea, una de las vecinas de Gijón que asila este verano a uno de los niños.

A lo largo del programa, las familias se hacen responsables de los menores en lo que se refiere a alimentación, salud, ropa y otras necesidades básicas. "El niño que acojo se llama Djilabbabadati, tiene 15 años y está enfermo. Esta tarde tenemos cita con el médico, pero seguro que todo saldrá bien", cuenta Juan Antonio Díaz, otro de los gijoneses que acogerá en su familia a un niño este verano, quien añade que "tras 5 años acogiendo, lo único malo es que éste es el último año que podemos estar juntos porque ya ha cumplido 15 y sobrepasaría la edad límite permitida dentro del programa". El asturiano asegura, además, haber descubierto esta iniciativa "por medio de un llamamiento en el periódico. Cuando lo vi me pregunté a mí mismo '¿y por qué no voy a ayudar?'".

Este año el Ayuntamiento de Gijón, que ha hecho una aportación de 250.000 euros al pueblo saharaui, anima a más familias a involucrarse en el programa. Montserrat López Moro, concejala de Cooperación Internacional, asegura que "aunque participan bastantes familias y estamos cumpliendo los objetivos, sería ideal que se involucraran más personas" ya que "ellos allí viven en malas condiciones y desde aquí les damos la oportunidad de, desde el primer momento, sentirse parte de Asturias".