Prueba superada. Los hermanos Eneko e Iker Pou, protagonistas de algunas de las mayores hazañas en el Picu Urriellu, han solventado con "matrícula de honor" el reto que se habían propuesto: abrir una nueva ruta en el espectacular Cao Grande, en la isla africana de Santo Tomé, el segundo cuello volcánico más grande del planeta. Pese a la incesante lluvia -solo dejó de caer dos días en las últimas semanas- han solventado con "doblete" su aventura, tras alcanzar la cumbre en dos ocasiones. A la nueva vía la han llamado "Leve Leve", lo que en la lengua local es un dicho popular que viene a significar "despacio, despacio" o "tranquilo, tranquilo".

Los escaladores alaveses, acompañados en esta ocasión por el murciano Manu Ponce, han superado así una nueva etapa de su proyecto "The North Face 4 Elementos", que los está llevando por diferentes zonas del mundo. Esta etapa es la que denominaron "Fuego". Escalaron en libre el Cao Grande, que presenta grandes dificultades (hasta 8b+), por una ruta que presentaba una longitud de 450 metros.

Fueron catorce horas de actividad ininterrumpida para finalizar la vía, hacer cumbre con las últimas luces, pues eran las seis de la tarde y oscurece una hora más tarde, y descender de noche hasta el suelo. Envueltos en la niebla, los Pou y Ponce encontraron condiciones muy difíciles por culpa del agua, ya que en general todo el pico se encontraba muy mojado a cuenta de todo lo que había llovido los últimos días.

A pesar del cansancio acumulado, tras unos días de descanso, los tres escaladores hicieron otro esfuerzo importante, para volver a ascender al Cao Grande por la vía inglesa, "Nubigavant", (8b de dificultad y 450 metros de longitud) y conseguir la preciada primera ascensión en libre de esta línea.

Esta vez fueron doce horas ininterrumpidas las que invirtieron de suelo a suelo para lograr su objetivo;, y si durante la primera ascensión el mayor problema fue la roca mojada, en esta segunda este hándicap se multiplicó por dos, ya que escalaron prácticamente toda la ruta empapada e incluso en algunos tramos tuvieron que seguir una pequeña cascada de agua, con lo que esto conlleva en cuanto al peligro de resbalar y sufrir un accidente.

Situación peligrosa

El otro peligro inminente que sufrieron durante las dos ascensiones fue el de la roca suelta: Tiraron sin querer infinidad de bloques que apunto estuvieron en varias ocasiones de producirles un accidente grave y que en alguna ocasión tras caer encima de alguna cuerda la dejaron inservible.

Los Pou aseguran que se sienten "muy felices" por haber sabido aprovechar los dos únicos días sin lluvia para ascender hasta en dos ocasiones a "esta preciosa torre de roca, volcánica, que dada la persistente niebla y las continuas lluvias, hemos bautizado como la 'Torre de Mordor'". Quedaron "gratamente sorprendidos" con la belleza del país, Santo Tomé y Príncipe, el más pequeño y menos visitado de África, y con la amabilidad de sus gentes.

Ahora les toca descansar y reflexionar sobre lo que han conseguido, antes de afrontar el siguiente reto: encontrar una pared o una montaña que se adecue a la cuarta y última etapa de "The North Face 4 Elementos". Hasta ahora, además de Cao Grande, abieron en febrero de 2017 la vía "Aúpa" en la Patagonia argentina (etapa que denominaron "Aire") y en julio de ese mismo año la vía "Yakumama", en la Amazonia peruana (etapa que llamaron "Agua"). Ya solo les queda el último elemento, "Tierra", para cerrar con éxito esta serie de aventuras que combina deporte, aventura y naturaleza.

Los Pou han protagonizado en el Urriellu hazañas como la apertura de la vía más difícil del mundo, "Orbayu", que algunos expertos alpinistas han calificado como una "obra maestra" de la escalada. Consideran Asturias y los Picos de Europa su "segunda casa".