Desde hace tres décadas, el concejo de Llanes y jóvenes músicos llegados de diversos rincones de España y del mundo forman un matrimonio perfecto. La capital del concejo de Posada Herrera es el escenario ideal donde, desde el pasado día 18, tienen lugar el XXXI Curso internacional de música y el XX Concurso internacional de violonchelo, una de las citas culturales más destacadas de cuantas se celebran en el Oriente durante verano y uno de los cursos más importantes del país. Este año han tomado parte en el mismo 86 jóvenes con edades comprendidas entre los 9 y los 34 años llegados desde todos los puntos de España, así como de Cuba, México, Italia y China.
La cubana Liliet Silva, de 19 años, es, junto a un chico mexicano, la única artista americana del curso en la edición de este año. Ayer, horas antes de la clausura del mismo, que tendrá lugar en la tarde de hoy con la entrega de diplomas en la Casa de Cultura y con un concierto a las 20 horas, que se celebrará en la basílica de Santa María del Conceyu de Llanes, se deshacía en elogios hacia el mismo. Nacida en Camagüey, toca el violín desde que tenía 7 años. "La experiencia ha sido magnífica", manifestó sobre el certamen y sobre su primer viaje a Europa, a donde espera poder regresar algún día para ser la solista de una gran orquesta.
Procedente de Albacete, la joven de 19 años Lucía Fernández disfruta cada segundo del curso que está a punto de concluir. En unos días comenzará el segundo curso del grado superior de violín. Supo del curso de Llanes a través de una de sus profesoras. Tomar parte del mismo dice que ha sido todo un acierto. "Es todo genial, tanto por el ambiente como por el sitio donde se celebra. Musicalmente es muy rico. Ha cumplido todas mis expectativas. Tanto los compañeros como los profesores me han aportado muchas cosas", explica, mientras asegura que el verano próximo hará todo lo posible por volver.
"Una experiencia fantástica". Así califica el granadino de 19 años Sergio Mendiguchia su experiencia en el XXXI Curso internacional de música. "Vine solo y me marcho con un montón de amigos", subraya. Mendiguchia toca la viola desde los 8 años, cuando se quedó prendado de este instrumento de cuerda. "El ambiente ha sido estupendo. Vayas donde vayas siempre ves a algún compañero tocando, y eso motiva mucho", dice. Tocar en una orquesta o formar parte de un conjunto al estilo de "El Cuarteto Quiroga" son sus aspiraciones. Para ello trabaja a diario con especial ilusión y empeño.
Para que el curso de Llanes funcione como un reloj trabajan día y noche el director del mismo desde este año, Carlos Galán; el director técnico, Pablo Méndez, y el adjunto a la secretaria técnica, Miguel Rodríguez. Todos ellos toman el relevo de Mateo Luces, hasta el año pasado director del curso, y de José Ramón Hevia, el legendario músico que puso en marcha esta iniciativa hace tres décadas y que ahora ejerce como director emérito. "Estamos muy contentos del trabajo realizado. Tanto profesores como alumnos han estado muy a gusto y así nos lo han transmitido", señaló Galán, pianista y director del Conservatorio de Avilés, quien subrayó el alto nivel del curso. Pablo Méndez sostiene que "engancha, es muy intenso y enriquecedor".
En la XX edición del Concurso internacional de violonchelo "Villa de Llanes" se impuso, en la categoría "A" Alejandro Viana Herreros, seguido de Pablo Pérez Martínez. Viana Herreros se llevó también el premio al mejor intérprete. En la categoría "B", el ganador fue Alejandro Gómez Pareja, seguido de la china Jizheng Fang, la cual obtuvo, a su vez, el premio a la mejor intérprete de música española. La tercera clasificada fue la también china Jingzhi Zhang.
