El rock navarro de "Marea" llenó ayer por la noche cada rincón de la Universidad Laboral, que acogió a cerca de cinco mil personas que desde hace casi dos décadas siguen con esmero a Kutxi Romero y los suyos, que se subieron al escenario tras la actuación de Bocanada, que hicieron las veces de teloneros, y el izado de la bandera pirata. La música elevó el tono y "Marea" apareció en escena. Delirio general.

Kutxi Romero, creador de "Marea" en 1997, lució chaqueta de traje y sombrero. Un cigarro en la mano acompañaba a la perfección su entrada. Endiosado por el público, que jaleaba cada una de las estrofas de "En las encías". "Vamos a ver cómo tiembla Gijón", advirtió el artista para anunciar "El Temblor".

Su primera interactuación con el público llegó entonces. "No tenemos prisa, vamos a tocar la noche entera", aseguró Kutxi como una total declaración de intenciones. Con actitud tranquila y sin sobresaltos ofreció al público "Mierda y cuchara", con el público entregado cantando, se bajó el pantalón y enseñó una nalga. El juego con el público fue otro espectáculo más que se sumó a la música rock de este grupo navarro que ayer presentó en Gijón su nuevo disco, "El azogue".

Kutxi Romero, no obstante, no fue el único que sobresalió ayer en el patio de la Universidad Laboral. David Díaz "Kolibrí", el guitarra eléctrica y guitarra acústica, de "Marea", se lució en cada canción. Además, el foco regalándole momentazos a solas con su guitarra llenó de emoción y misticismo cada uno de sus acordes.Y así empezó él solo "Manuela canta saetas". Kutxi Romero, ya descamisado y un poco fatigado, sonreía al ver al público corear el estribillo. Todo el mundo se quedó estupefacto al estrenar una parte nueva en la canción y alejarse dando una "acrobacia". "Tocamos toda la noche, nos comemos un cachopo y seguimos", bromeó el artista. No fueron los únicos ayer, pues su "competencia" en el "Gijón life", la banza "Izal", también se deleitó con la gastronomía asturiana comiéndose un par de cachopos.

El público, ya desatado, se extasió con el anuncio de una canción nueva, para el disco nuevo, que verá la luz el mes que viene. Dice que la hicieron ayer, pero es "Corazón de mimbre". Un espectáculo de puesta en escena y música. Teatriladad y gestos. Al final de de "Mil quilates" hasta acabó con él santiguándose .

A medida que seguían sonando la música continuaban los guiños al público. "¿A ver si Gijón es rockero?", incitó antes de que empezase a sonar "Que se joda el viento". No hizo falta presentación, el público se puso a botar mientras coreaba el himno de "Marea". Luego, nuevo ejemplo de humor y saber conectar con su público. Kutxi Romero llamó guapo al público, menos uno al que mandó a corporación dermoestetica"y le lanzó un cigarro a uno que se lo pidió. "Me gustaría que vinierais a mi funeral, pero no va a poder ser porque os voy a enterrar a todos, porque fui, soy y seré un hierro sin domar". Vuelve a enseñar el culo, se lo acaricia mientras canta el verso "un recuerdo en el ojal". Y así hasta que la "Marea" sació a su público.