Catherine Dufour es francesa, ingeniera informática y novelista. El primero de sus libros vertidos al castellano es "La inmaculada concepción" (Aristasmartínez.com). "Mezcla el humor con la fantaciencia", explica Sofía Rhei, otra escritora de género vinculada a Avilés y al Festival Celsius 232 de literatura fantástica, ciencia ficción y terror de Avilés que se despide hoy. Rhei presentó ayer una mesa redonda patrocinada por Wormart's que, aparte de con Dufour, contó también con la británica Liz Williams.

La primera escritora, ayudada por Diego García Cruz, intérprete y codirector del festival, hizo una prospección del porvenir: "Si queremos que el futuro nos cante, necesitamos imaginarlo todos juntos", señaló la escritora. Contó que existen dos personas en el mundo: los que señalan las necesidades y los que las solventan. "Y todos son necesarios", aseveró la novelista e ingeniera.

Rhei destacó que tanto ella como Williams emplean el humor en todo cuanto escriben. "El humor y las nuevas tecnologías", añadió la presentadora. "Soy incapaz de escribir algo serio", reconoció Dufour.

La mesa redonda se celebró en el auditorio de la Casa de Cultura, reducido de aforo por seguridad, con controles de acceso, toallitas para limpiar butacas y separación física. Y aún así, con una acentada "cercanía" entre las escritoras y los espectadores embadurnados con gel hidroalcohólico.

Las dos novelistas se dijeron herederas de Terry Pratcher, que fue uno de los escritores más influyentes de la ciencia ficción. "Logró hablar con humor de cosas muy serias", dijo Liz Williams. "Me encantaban sus novelas. Le escribí un día para pedirle permiso para plagiarlo. No me contestó, así que, como el que calla otorga me puse a escribir a lo Pratcher, pero en Francia. Y mis libros todos fueron un desastre", reconoció con humor Dufour.

Liz Williams es autora de una larga bibliografía que, en español, sólo está compuesta por un título: "Almas en guerra" (Solaris Ficción). Los editores consideran que ha cruzado "Terminator" y "El señor de los anillos". "No estoy segura de que la ciencia ficción sea el género que explica la relaciones de los seres humanos con el futuro. Es más bien al contrario: tiene que explicar la influencia de la tecnología en el momento presente", señaló la novelista inglesa. "En todo caso, soy muy mala imaginando la tecnología que vendrá", reconoció.

A su compañera en la mesa redonda, la francesa Dufour, le pasa lo contrario. "Tengo dos trabajos: el convencial es de ingeniera", recalcó. "Me crié esperando que llegara internet. Lo había leído: eso, leer, era lo único que se podía hacer en mi época. Y un día llegó", contó Dufour. "Ahora estoy enterada de qué se está cociendo: sólo tengo que ponerlo en marcha en un libro", apuntó.

Así que las dos escritoras -y su anfitriona- se presentaron al público nacional para reivindicar el género y para avanzar en él. "Resulta que el humor es una sensación que no te das cuenta de que recorre todo el libro que estás leyendo, que no somos las únicas que lo hacemos", señaló Dufour.

El Celsius pandémico se acaba hoy. A las 20.20 horas el auditorio vuelve a acoger una mesa redonda en la que participarán también Xavier Müller y Richar Morgan. Los organizadores han hecho de la necesidad virtud: el cierre de las fronteras de la Unión Europea (UE) con los Estados Unidos ha hecho que la pandemia hermane el continente de ciencia ficción.