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El Bollu más atípico en Arriondas

Los peruyalos se quedaron sin una fiesta histórica en Parres, aunque salieron a comer con familia y amigos

Ambiente en las terrazas de Arriondas el domingo pasado, día del Bollu de La Peruyal. J. M. C.

El Bollu de La Peruyal es mucho más que una fiesta, supone un sentimiento para todos los parragueses y parraguesas. Y el pasado domingo, último de julio, debería haberse celebrado en Arriondas la que hubiese sido su septuagésima primera edición. Pero, como tantas fiestas a lo largo y ancho de Asturias, no pudo ser. Al menos como todos los peruyalos y peruyales entienden y disfrutan de sus tradicionales festejos. La incertidumbre por la pandemia por el covid-19 y los protocolos sanitarios propiciaron que la junta directiva, presidida por Toni Caldevilla, quien suma ya veintinueve años al frente de la misma, decidiera cancelar todos los actos, a excepción de la misa en honor del patrono, San Bernardo de Claraval, y la ofrenda floral en memoria de los fundadores de la fiesta.

La primera edición del Bollu de La Peruyal data del 20 de agosto de 1949, desarrollándose aquel año la romería en lo que se conocía como el "prau Les Llamargues". Tras algunos cambios de ubicación a lo largo de los años, acabó asentándose en las últimas tres décadas en el parque municipal de La Concordia, a la vera de los ríos Sella y Piloña. Precisamente, ese enclave fue precintado el domingo por agentes de la Policía Local de Parres para evitar las aglomeraciones en tan señalada fecha. Así lo había anunciado días atrás el propio alcalde, Emilio García Longo. Una decisión "difícil y dolorosa", pero la actual situación lo demandaba y más cuando una nueva ola de rebrotes del covid-19 tiene en jaque al país. Aun así, muchos peruyalos y peruyalas aprovecharon ese atípico Bollu de La Peruyal, sin desfile de carrozas -otro de los puntos fuertes de la singular fiesta-, para almorzar en algunos de los restaurantes y sidrerías de la capital parraguesa junto a familiares o bien con amigos. Todos, la inmensa mayoría, piensan en el venidero año 2021 para volver a reunirse y disfrutar al máximo en el parque de La Concordia, tal como mandan los cánones, sin olvidar el libro oficial que edición y edición llena de orgullo y satisfacción a cuantos colaboran en él. La cuenta atrás ha comenzado para los parragueses.

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