Ni un asiento vacío. Esta imagen se encontró Pablo López en su concierto en la plaza de toros gijonesa de El Bibio. El artista malagueño, acompañado de su inseparable piano ofreció a sus seguidores un velada donde sus personales letras tocaron el sentimiento de cada uno de los asistentes. Y no fueron pocos, el coso colgó el cartel de "no hay billetes".

Tras los aplausos de rigor por parte del público para mostrar su bienvenida al artista, comenzó su recital con "Trece". Un arranque con fuerza que le sirvió para demostrar su dominio de la voz y del piano de cola. Continuó con su tema "Mariposa", single de su futuro nuevo disco que verá la luz después del verano y que ya causa gran expectación entre sus seguidores. Con este tema, los primeros coros y las palmas de el público no se hicieron esperar. Además, López aprovechó para, en medio del tema, recordar todas la veces que ha estado en Gijón y en los escenarios de la Laboral.

"Buenas noches, qué bonito es hacer música, qué bonito es estar aquí". Con estas palabras, el cantante andaluz se metió al público en el bolsillo, y continuó: "Por un rato olvídense de muchas cosas. Hoy hemos venido a hablar el idioma de la música. Bienvenidos", advirtió a sus seguidores, entusiasmados.

Tras estas palabras, llegó el turno de unos de sus grandes éxitos: "El Patio", canción con la que los asistentes se vinieron arriba para acabar de conectar con López.

Las canciones fueron fluyendo con una gran naturalidad, creando el ambiente perfecto tanto para el público, como para el propio intérprete, que no dejó pasar la complicidad alcanzada con su público. "La niña de la linterna", fue el siguiente tema en la plaza.

Sin duda, uno de los momentos más emocionantes de la velada tuvo lugar cuando, desde el público se escuchó el grito de "viva la música", una expresión que llegó a oídos del cantautor y que no dejó pasar la ocasión. El malagueño se levantó de su piano para aplaudir el gesto junto a su público.

El viernes se pudo disfrutar de "Mecano" en el mismo escenario que pisaba ayer Pablo López, pero el artista, que le confesó a sus fans haber venido desde Torrelavega -donde el viernes dio otro concierto- escuchando al grupo liderado por Ana Torroja, hizo que anoche el público pudiera volver a deleitarse con un clásico de la música en español como es "Me cuesta tanto olvidarte".

Los asistentes, cada vez más entregados, disfrutaron de otros éxitos como "El invierno nos guarda" o "Suplicando", canción en la que palmas y voces del público se hicieron notar, ayudados por el manejo de los tiempos y la intensidad en cada pasaje del tema, del propio Pablo López. Ante la falta de percusión, el artista de Fuengirola golpeó el piano para marcar el pulso, ganándose, de esta manera, una gran ovación. A continuación, se escuchó "Dos palabras".

Los conciertos de esta edición del Metrópoli han reducido muchos sus aforos a causa de las tan necesarias medidas de seguridad, pero no cabe duda de que Pablo López podría colgar el cartel de "no hay billetes", en Gijón, cuantas veces lo desease. Tras su concierto de ayer, los fans solamente pueden esperar la vuelta de la normalidad para disfrutar de su don para la música en una compañía aún mayor.