Todo lo bueno se acaba. Si no, que se lo digan a quienes apuran sus últimos días de vacaciones en suelo gijonés. Con el adiós de agosto termina para muchos el verano más atípico que se recuerde, marcado a fuego por el covid-19, y comienza un curso que se presume tanto o más extraño. Decir adiós nunca fue fácil: ni a las personas, ni a los lugares. Pero siempre habrá tiempo de volver. A Asturias. Y también a Gijón.

"Regresaremos, sin duda". La familia Albán, de origen ecuatoriano, es un ejemplo del éxito que ha tenido la villa gijonesa un año más entre los turistas, pues ya están programando su vuelta. Llevan en el norte desde el pasado sábado y han visitado lugares como Boal o Navia, pero Gijón se lleva la palma. "La playa es muy bonita. Nos ha gustado tanto que volveremos", mencionan nostálgicos.

Otros llegan a Gijón por motivos diferentes, como José Caro, que procede de Mallorca y se ha instalado aquí para preparar unas oposiciones. "Es preciosa, me parece una muy bonita", reconoce sobre la ciudad. Además, destaca el paisaje asturiano y el carácter de los oriundos. "La naturaleza es otra de las cosas que más me gusta, así como la hospitalidad de los asturianos", afirma. Javier Martínez y Sonia lo acompañan tras haber viajado desde Madrid. Después de unos días de vacaciones.

Noemí González, sanitaria que abandonará Gijón después de haber hecho ruta con su familia por León y Asturias, también se va encantada. "Me ha parecido una ciudad muy señorial", explica de Gijón, aunque en esta ocasión la mención especial se la ha llevado Cudillero: "Es precioso", comenta.

Aunque el verano desciende por su tramo final aún quedan muchas actividades lúdicas como las que se han ido relatando estos meses en el suplemento de verano de LA NUEVA ESPAÑA, que hoy se despide. A quienes se pasen por Gijón este primer fin de semana de septiembre les esperan las emociones de la Cometcon y la música de Coque Malla, "Revolver" y Marta Sánchez en los últimos conciertos de Metrópoli. No hay adiós, es sólo un hasta la próxima.