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Las “joyas” de Álvarez Sala regresan a Gijón

Museos y particulares ceden al Jovellanos catorce obras aclamadas del pintor

Foto de familia de coleccionistas y familiares de Álvarez Sala con los responsables de la nueva muestra en la Casa Natal de Jovellanos.

El asturiano Ventura Álvarez Sala, uno de los grandes pintores de su generación, ocupa desde ayer una posición de honor en el Museo Casa Natal de Jovellanos, que en su programa de celebración por su 50.º aniversario ha recopilado algunas de las mejores obras del artista con donaciones del Museo del Prado, los de Bellas Artes de Asturias y Zaragoza, y cesiones de coleccionistas particulares y familiares del pintor. La exposición resultante, titulada “Ventura Álvarez Sala, el horizonte del naturalismo”, busca homenajear a un pintor que siempre presumió de gijonesismo. “Se formó en Madrid, pero nació, pintó y falleció en Gijón cuando lo normal por entonces era emigrar a otras ciudades. La ciudad asumió como propios sus éxitos”, aclaró ayer Javier Barón, conservador de pintura del siglo XIX del Prado y director científico de esta muestra.

La obra "El pan nuestro de cada día", cedido por El Prado. Ángel González

La colección la preside “Pescadores de marisco”, propiedad del Ayuntamiento de Gijón desde 1932, y ahora está acompañada por otras tres “joyas” de su trayectoria, “La promesa”, “Asturias” y “El pan nuestro de cada día”, presentadas a las exposiciones nacionales de 1904, 1910 y 1915. “Era importante poder aunar estas piezas, porque una particularidad de Álvarez Sala era su prolífica presencia en estas citas. Lo normal era que los pintores participasen solo un par de veces, porque los grandes lienzos exigían mucho trabajo, y luego volvían a un estilo más comercial”, alabó Barón, que recordó que la ciudad, cuando el pintor empezó a cosechar sus primeros reconocimientos a nivel nacional, acogió una gran fiesta en su honor en el Club de Regatas. “Fue lo que le diferenció de otros artistas. Sus triunfos eran lo de toda la ciudad”, apuntó el director científico, que ahondó en esta misma idea durante una ponencia celebrada en el museo por la tarde.

Lucía Peláez, responsable del museo, explicó que esta nueva exposición pretende servir también de homenaje a Isidoro Cortina, comisario de otra muestra del artista en 1976 y recientemente fallecido. A su juicio, este tipo de colecciones temporales han sido siempre “una de las esencias” del museo. “Ventura Álvarez Sala, el horizonte del naturalismo” estará disponible en el horario habitual del museo hasta el próximo día 3 de octubre.

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