...Y de qué manera. Es una de las mayores paradojas en las tendencias decorativas. El minimalismo absoluto convive con la pasión por unos interiores revestidos de terciopelos, sedas y grandes cortinajes. Algo así como el lujo llevado a su grado extremo. Para aprender las claves del clasicismo exquisito merece la pena leer «Rooms to remember», de Suzanne Tucker.