Ojo al aviso. Concierto no apto para amargados. Josh Hoyer y su banda, "Soul Colossal", prometen esta noche en Avilés una cantidad "Colossal" de energía y amor a través del poder de la música. Infusión en vena de funk y soul. La trayectoria de este quinteto de Nebraska arrancó en 2012, y después de hacer más kilómetros que el baúl de la Piquer en Estados Unidos, de costa a costa, en este 2017 firman su primera gira europea. Josh Hoyer (teclados y voces), Mike Dee (saxo), James Fleege (bajo), Benjamin Kushner (guitarra) y Larell Ware (batería) actuarán desde las 21.00 horas en el escenario de la Factoría Cultural (avenida de Portugal). Las entradas estarán a la venta hoy a 10 euros.
Bajo el brazo traen ya cuatro álbumes: tres de estudio (Self-Titleed Debut" (2014), "Living by the Minute" (2015) y "Running from Love" (2016), y una grabación en directo: "Cooked Raw" (2015). Todos ellos, afirma Hoyer, son sus niños, aunque reconoce un avance y madurez en la factura. "Running from Love" es un grito de actualidad y, según explicó el líder del quinteto, está dedicado "a la gente como Donald Trump". Esto es, a gente "que huye del amor y que quisiera ver nuestro mundo definido por los movimientos separatistas". El rechazo a esta actitud da contenido a parte de los mensajes de los "Soul Colossal". Estas almas colosales rechazan el sufrimiento que generan las divisiones, las tradiciones, las herencias. "Este álbum es un desafío a la gente que está consiguiendo que la vida sea más difícil y trágica para la mayor parte de la población mundial". La gira europea está siendo muy gratificante para el quinteto de Nebraska, que siente la conexión con el público allá a donde va. "Los seguidores en España son gente estupenda, nos han llevado a las lágrimas", reconoce Hoyer. El músico tiene su agenda repleta de compromisos. Porque además de esta gira europea tiene en cartera un buen número de espectáculos en festivales, y él mismo participa en el programa "The Voice" en Estados Unidos. "Hemos trabajado muy duro durante años y es motivador recoger ahora los frutos de ese esfuerzo, estoy realmente agradecido". Y eso que no son buenos tiempos para la lírica. Ni para la música en América. Y también para los "Soul Colossal" es extremadamente difícil ganarse las lentejas. "Pero algo nos conduce a hacer esto, nació con nosotros. Para bien o para mal, somos músicos".
Con su misión de "empoderar y fortalecer a la gente para que pelee en la buena batalla" esta noche presentarán sobre las tablas avilesinas sus credenciales. Una bendición para el espíritu.
