De Magritte a Mondrian pasando por los retratos de Lucien Freud y Alice Neel o las fotografías de Judith Ross y Ouka Leele. La temporada otoño-invierno de arte acaba de inaugurarse, así que quedan muchos meses por delante para disfrutar de las exposiciones que están ya en marcha o se proyectan en los principales museos y centros culturales de España, que poco a poco recobran el pulso al doblegarse (o eso parece) la pandemia.
Es por tanto momento de recuperar esas escapadas de un puñado de días desde Asturias bien a la capital de España –porque Madrid siempre tiene mucho que ofrecer en sus grandes pinacotecas y fundaciones– u otras ciudades cercanas como Bilbao con su Museo Guggenheim o las siempre interesantes, tanto en patrimonio artístico como en paisaje, vecinas tierras castellanoleonesas. En estas últimas toca este año “Las Edades del Hombre”, la muestra de arte sacro bienal que tiene triple sede en Carrión de los Condes (Palencia), Burgos y Sahagún (León), denominada “Lux”. Hasta noviembre hay margen para visitarla. En el citado Guggenheim se acaba de colgar una interesante muestra sobre Alice Neel, pintora retratista estadounidense, de marcado estilo expresionista y famosa por la carga emocional y psicológica de sus personajes. La exposición de esta autodenominada “coleccionista de almas” estará en Bilbao hasta el 6 de febrero.
Sin ser experto en arte, tan solo simple observador, es fácil reconocer en los retratos de Neel rasgos de los rostros que pintó el célebre Lucien Freud. El británico fue amigo del barón Thyssen-Bornemisza, al que pintó a principios de la década de los 80. Las tres creaciones se exhiben en el museo madrileño hasta el 31 de diciembre con motivo del centenario del nacimiento del aristócrata, mecenas y coleccionista de arte. Su museo acaba además de abrir una de las grandes exposiciones del año en la capital y en toda España: “La máquina Magritte”, una retrospectiva sobre el artista surrealista con más de 90 pinturas. Hasta el 30 de enero. El Thyssen ha recuperado el pulso con fuerza, pues en lo que queda de año llegarán tres más: la del libanés Walid Raad, hecha exprofeso para el museo, del 6 de octubre al 23 de enero; y dos con obras de la colección del barón, de pintura italiana del XIV al XVIII (25 de octubre al 9 de enero), y de arte americano (13 de diciembre al 26 de junio).
Los retratos, tanto pictóricos como fotográficos, parece que se han adueñado de las exposiciones madrileñas. En el Círculo de Bellas Artes alargan hasta el 24 de octubre la dedicada a Ouka Leele, “Supernova”, artista multidisciplinar de la movida madrileña y muy prolífica: en ella no faltan las fotos de su popular serie “Peluquería”. Otra fotógrafa aterriza este mismo viernes en la Fundación Mapfre, Judith Joy Ross. Sus retratos de gente sencilla y corriente estarán expuestos en la sede madrileña hasta el 9 de enero. Un mes antes, el 4 de diciembre, la Fundación Joan March cerrará “Típicos retratos”, destinada a recorrer la historia de la representación de la figura humana en 15 obras desde el siglo II hasta el XXI. Además de esta, también en la March sigue vigente la dedicada a los gustos musicales del pintor Piet Mondrian, una exposición digital accesible desde cualquier dispositivo hasta el 22 de julio.
No hay que olvidar en el circuito madrileño al Museo del Prado, que esta misma semana estrenó una monográfica sobre el barroco andaluz a través de Murillo y sus contemporáneos. Para completar el Triángulo del Arte, debe figurar el CaixaForum, muy activo en los próximos meses. De diciembre a abril colgará en sus paredes “Tatoo. Arte bajo la piel”. También aquí han sucumbido al retrato con “La imagen humana, arte, identidades y simbolismo”, una especie de viaje en el tiempo para mostrar cómo las diferentes culturas han representado al ser humano. Hasta el 9 de enero.